La continuidad de Xavi en el banquillo del Barça estuvo rodeado de un día de mucho tensión, pero también de desencuentros previos en materia deportiva. El director deportivo, Deco, y el técnico se reunieron para analizar la temporada y planificar y hubo divergencias importantes. Tanto,que Deco tenía preparado ya un plan B para la salida del entrenador que no se acabó ejecutando porque Laporta consiguió un consenso entre todos para seguir confiando en Xavi.
Deco entiende que la plantilla actual daba mucho más de sí de lo que al final ha acabado sucediendo. Y el director deportivo estaba preocupado por el ostracismo de algunos jugadores, por las lesiones y, sobre todo, por la gestión defensiva que ha tenido el equipo en los partidos decisivos de la temporada.
Más allá de eso,en la planificación la dirección deportiva ya ha estado trabajando en una clara línea de contención económica a la espera de nuevos ingresos y con una idea clara de mejorar ciertas posiciones. En el perfil de algunos posibles fichajes tampoco había consenso a pesar de que Deco y Xavi mantienen una buena relación no exenta de desacuerdos deportivos como sucede en muchos clubs.
Deco aspira a la excelencia máxima en todos los sentidos, convencido de que el Barça puede dar mucho más de sí. Y en los últimos meses ha cortado por lo sano las gestiones que se realizaban desde el cuerpo técnico sobre la gestión de fichajes sobre algunos jugadores. Todo debía vehicularse a través de la dirección deportiva y de sus ojeadores previo consenso con el entrenador, pero liderado por él.
Deco es un hombre de club y fiel a la directiva y va a arrimar el hombro negando la mayor y caminando en la misma línea de Xavi tras la decisión tomada. Incluso si debe desmentir informaciones, pero lo cierto es que el director deportivo no tenía nada claro si le mejor decisión pasaba por la continuidad del entrenador.
Es por ello, y por los inputs que le estaban llegando en las últimas horas, que Deco había avanzado en un plan B para el banquillo y no se trataba de Rafa Márquez. Quería tenerlo todo listo para que luego se eligiera entre el técnico del filial y ese técnico ‘tapado’ con el que se estaba avanzando. Luego llegó la reunión con Laporta y el cambio de criterio con el entrenador pactando su continuidad. Y Deco será fiel a la decisión tomada.
