A veces, parece que al hablar de medio ambiente y sostenibilidad, el enfoque no se aleja de lo negativo. Las noticias del día a día son preocupantes, sí, pero ¿por qué no cambiar un poco el punto de vista en este Día de la Tierra? Desde su primera celebración, el 22 de abril de 1970, ha sido una fecha que ha invitado siempre a reflexionar sobre la importancia de proteger el planeta y promover acciones sostenibles que garanticen un futuro próspero para las próximas generaciones.

Sin embargo, contrario al pensamiento más común, desde su instauración hemos sido testigos de avances muy importantes en lo que respecta a protección del medio ambiente y a la conservación de la biodiversidad. Y es cierto que aún enfrentamos grandes desafíos muy urgentes relacionados con la pérdida de especies y la degradación ambiental, pero también es fundamental reconocer y celebrar todos los logros alcanzados hasta la fecha.

1972: PROHIBICIÓN DEL USO DEL DDT

En 1972, tan solo dos años después de la instauración del primer Día de la Tierra llegó el primero de los hitos significativos: la prohibición del uso del DDT, una sustancia química tóxica ampliamente utilizada como insecticida. Fue una decisión derivada de la preocupación y los resultados de investigaciones que colocaban al DDT como un producto altamente nocivo para la salud humana y el medio ambiente, destacando su capacidad para persistir en el medio ambiente y acumularse en la cadena alimentaria.

1975: CONVENCIÓN SOBRE EL COMERCIO INTERNACIONAL DE ESPECIES AMENAZADAS

En el año 1975, la comunidad internacional dio un paso crucial hacia la conservación de la biodiversidad con la adopción del Acuerdo Global sobre Especies en Peligro y la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES). Este acuerdo histórico estableció un marco legal internacional para regular el comercio de flora y fauna silvestres, con el objetivo de proteger a las especies en peligro de extinción y garantizar su supervivencia a largo plazo.

1987: PROTOCOLO DE MONTREAL

En el año 1987, la capa de ozono fue protagonista por primera vez con la firma del Protocolo de Montreal. Este acuerdo internacional, que surgió como una respuesta a la creciente preocupación por el adelgazamiento de la capa y el consiguiente aumento de la radiación ultravioleta dañina, estableció medidas concretas para reducir y eliminar progresivamente el uso de sustancias que agotan la capa de ozono, como los clorofluocarbonos y otros compuestos.

1992: CUMBRE DE LA TIERRA EN RÍO DE JANEIRO

En 1992, la ciudad de Río de Janeiro fue escenario de un evento que reunió a líderes mundiales expertos en medio ambiente y representantes de la sociedad civil: la Cumbre de la Tierra o Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (UNCED). Uno de los resultados más destacados de esta cumbre fue la adopción de la Agenda 21, un plan de acción integral que aborda temas clave, como la conservación de la biodiversidad, la gestión sostenible de los recursos naturales y la promoción de patrones de consumo y producción sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.

1997: PRIMER ACUERDO SOBRE EL CLIMA EN EL PROTOCOLO DE KYOTO

Con la adopción del Protocolo de Kyoto, en 1997, se alcanzó un hito significativo en la lucha contra el cambio climático: era el primer acuerdo internacional vinculante para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Estableció compromisos específicos de reducción de emisiones para los países desarrollados en un promedio del 5,2% por debajo de los niveles que tenían en 1990 durante el periodo de 2008 – 2012. Además, se introdujeron mecanismos flexibles como el comercio de emisiones o el desarrollo limpio para facilitar la transición hacia una economía baja en carbono.

2007: ESPAÑA PUBLICA UNA LISTA DE ESPACIOS PROTEGIDOS NATURALES

En el año 2007, España dio un paso hacia la conservación de su biodiversidad con la publicación de los Espacios Naturales Protegidos, estableciendo así un marco legal y regulador para la protección y gestión sostenible de sus ecosistemas. Se trató de un hito significativo, pues además de destacar la preservación de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos clave, también promovía el turismo sostenible, la educación ambiental y la investigación científica de las zonas protegidas, demostrando que el papel de las políticas nacionales es vital en la conservación de la naturaleza.

2007: ESPAÑA REGULARIZA LA CALIDAD DEL AIRE

También en el año 2007 se tomaron medidas significativas para mejorar la calidad del aire, con el establecimiento de regulaciones más estrictas y estándares de seguridad. Las nuevas normativas establecieron límites nacionales más bajos para la emisión de contaminantes como partículas en suspensión, óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles, y promovieron la adopción de tecnológicas más limpias y prácticas industriales sostenibles. Adicionalmente, se impulsó el uso de programas de monitoreo y vigilancia para evaluar y controlar la calidad del aire en diferentes regiones y ciudades del país.

2009: SE CREA EN ESPAÑA EL CONSEJO PARA LA EDIFICACIÓN SOSTENIBLE

En 2009, España dio un paso adelante en la promoción de prácticas constructivas más sostenibles con la creación del Consejo para la Edificación Sostenible. Esta iniciativa se estableció con el objetivo de impulsar la adopción de criterios de sostenibilidad en el diseño, construcción y gestión de los edificios, promoviendo la eficiencia energética, la utilización de materiales ecoamigables y la implementación de prácticas de construcción respetuosas con el medio ambiente.

2015: ACUERDO SOBRE EL CLIMA EN PARÍS

En el año 2015, la comunidad internacional adoptó el Acuerdo de París, un compromiso global sin precedentes para limitar el calentamiento global a niveles por debajo de 2ºC respecto a los niveles preindustriales, con el objetivo de esforzarse por limitarlo a 1,5ºC. Firmado por 196 países, este acuerdo establece un marco ambicioso y flexible que insta a todas las naciones a tomar medidas concretas para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, adaptarse a los impactos del cambio climático y fortalecer la cooperación internacional en materia de financiación, tecnología y capacidad.

2015: EL LINCE IBÉRICO SALE DE LA LISTA NEGRA DE EXTINCIÓN

También en 2015 tuvo lugar un gran logro para la biodiversidad nacional: el lince ibérico abandonó la lista de especies en peligro crítico de extinción. Aunque todavía está considerada como una especie en peligro de extinción, los esfuerzos de conservación y de reintroducción llevados a cabo durante años dieron fruto a un notable repunte de individuos. La recuperación del lince ibérico es un ejemplo del poder de la acción coordinada entre las instituciones, científicos, organizaciones ambientales y comunidades locales para proteger y restaurar poblaciones de especies en peligro.

 

Facebook Comments