A sus 31 años, Dani Vidal es uno de los técnicos jóvenes con mayor proyección de nuestro fútbol. El entrenador del Nàstic de Tarragona, no obstante, prefiere mantener un perfil bajo, lejos de polémicas o de declaraciones altisonantes.
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El equipo grana logró un triunfo importante en Ponferrada ante un rival directo para truncar el pequeño bache de resultados y relanzar las opciones a ocho jornadas del final, pero Dani Vidal opta por mantener la calma aunque la ilusión sin duda está presente.
“Ojalá podamos luchar por esa primera posición -señaló tras la victoria en Ponferrada- pero nosotros nos tenemos que centrar en el día a día, que es lo que hacemos. Veníamos al Toralín muy convencidos de ganar, porque estamos muy centrados en este día a día y sabemos de la calidad de la plantilla. Pedimos un plus de tranquilidad, porque ya estamos en la jornada treinta y el Nàstic ha demostrado que es un conjunto muy fiable”.
Alegría contenida la del joven preparador, con los ecos del ‘partido a partido’ del Cholo Simeone resonando pero con optimismo y sin cerrar puertas: “Hay que hacer lecturas positivas. La Ponferradina empezó fuerte pero nos rehicimos, transitamos bien en algunas ocasiones y en el segundo periodo nos pusimos por delante. El equipo lo ha interpretado muy bien, cerrando el juego por dentro. Nos tocó defender el área y los cambios nos han dado mucho”.
“Estoy contento – añadía Vidal- porque llevábamos tres jornadas sin ganar, y ahora dejamos a la Ponferradina a cuatro puntos y con el average ganado. Cada vez queda menos tiempo y fuera de casa estamos sacando prácticamente el cien por cien de los puntos en disputa”.
La cuestión ahora para los granas es mejorar los resultados en casa. En el Nou Estadi el equipo sólo ha ganado uno de sus últimos cinco partidos, 2-1 al Real Unión, y el partido ante el Fuenlabrada del domingo a las 16.00 horas es toda una prueba de fuego.
“Nos hemos dejado algunos puntos en casa, pero el fin de semana trataremos de vencer porque es muy importante para nosotros”, dijo el míster.
