HONG KONG.- Una de las buenas razones para ver El problema de los tres cuerpos, adaptación de Netflix de la célebre trilogía de ciencia ficción china escrita por Liu Cixin, es por la recepción que tuvo la serie entre los propios chinos.

En las redes sociales chinas, los comentarios criticaron que la serie no esté rodada íntegramente en China, que los personajes principales no sean todos chinos, sino racialmente diversos, que un personaje que en la novela es hombre en la serie sea mujer, y que para colmo, según ellos, no sea suficientemente linda. Y también abundaron en muchos otros supuestos errores.

El problema de los tres cuerpos, una trilogía apocalíptica sobre las reacciones de la humanidad antes una inminente invasión alienígena que vendió millones de ejemplares en idioma chino y en más de una docena de otras lenguas, es una de las novelas chinas más famosas de las últimas décadas. Uno de sus fans es Barack Obama. De hecho, China no tiene muchas exportaciones culturales tan inmensamente exitosas a nivel global.

Pero en vez de orgullo y motivo de festejo, en China la serie ha suscitado enojo, desdén y sospechas. Son reacciones que revelan hasta qué punto los años de censura y adoctrinamiento terminaron moldeando la visión que tienen los chinos de sus relaciones con el mundo exterior: no se enorgullecen de lo que deberían y se ofenden con demasiada facilidad. También se toman la ficción demasiado en serio y la historia demasiado a la ligera. Los años de censura también han silenciado lo que ocurrió durante la Revolución Cultural…

Algunos foristas chinos dijeron que la serie se hizo porque Netflix, o más bien Occidente, quisieron demonizar a China mostrando la violencia política que se vivió durante la Revolución Cultural, una de las épocas más oscuras de la República Popular.

“Netflix se ocupa de sobarle el lomo a Occidente desde la primera escena”, disparó un usuario de la red social Weibo.

El exitosísimo libro y su autor, Liu Cixin, tienen un fandom que es casi una religión en China. Y no debería sorprendernos, ya que toda la sociedad china, desde sus máximos dirigentes en todos los ámbitos, los científicos, los emprendedores y la gente de a pie, está impregnada de tecno-utopismo.

La serie de Netflix pinta a China como un gigante científico que envía mensajes al universo. La vasta imaginación de Liu y su sondeo sobre la naturaleza del bien y del mal son claves para el éxito de sus libros.

La serie de Netflix adopta la palabra china “Santi” (“tres cuerpos”), como nombre del extraterrestre, mientras que en la traducción del libro se lo llama “trisolariano”. ¿Cuándo fue la última vez que una palabra china ingresó en la cultura pop mundial? Y sin embargo, en las redes sociales chinas muy pocos lo celebraron.

The stars are our destination. 3 Body Problem is #1 series in the world! pic.twitter.com/qvRa4PAmQ0

— 3 Body Problem (@3body) April 2, 2024

Por el contrario, muchos comentarios se centraron en la imagen poco halagadora que muestra de China y en los pocos elementos de su cultura incluidos en la serie. Netflix no está disponible en China, pero los espectadores chinos recurrieron masivamente a internet para ver versiones pirateadas.

En la versión de Netflix, la trama transcurre mayormente en Gran Bretaña, no en Pekín. Los actores son racialmente diversos, incluidos latinos, negros, blancos, sudasiáticos y chinos. Algunos foristas criticaron esa diversidad como “corrección política al estilo norteamericano”, mientras que otros cuestionan por qué en la serie todos los personajes de etnia china son villanos o gente pobre, lo cual no es cierto.

Si la queja principal sobre la adaptación de Netflix es que los creadores se tomaron demasiada libertad con la trama y los personajes principales, la otra queja importante que se escucha en las redes chinas es que la escena inicial sobre la Revolución Cultural es demasiado veraz, o demasiado violenta.

Algunos cuestionaron la necesidad de hacer referencia al evento político. Otros acusaron al programa de exagerar los niveles de violencia.

Según los historiadores, en el decenio que va de 1966 a 1976, entre 1,5 y 8 millones de ciudadanos chinos murieron de “muertes anormales”, y más de 100 millones de chinos se vieron afectados por la agitación de aquel período.

“La Revolución Cultural aparece porque es esencial para el argumento”, dijo Liu en una entrevista de 2019. “La desesperación por la humanidad que siente el protagonista debía ser absoluta.”

good morning pic.twitter.com/ltXI3G7zKP

— Netflix (@netflix) March 31, 2024

No sorprende que los fanáticos del libro hayan oído hablar de la Revolución Cultural, pero no tengan una idea concreta de las atrocidades que cometieron el Partido Comunista y algunos de sus compatriotas de a pie. Por eso algunos están preocupados por las reacciones que ha despertado la serie de Netflix.

En WeChat, un abogado especialista en derechos humanos escribió que tenía edad suficiente para recordar algunos de los violentos enfrentamientos cuando era niño. “Y si vivo un poco más, tal vez hasta tenga que vivirlo en carne propia”, escribió. “No se llama reencarnación: se llama historia.”

Por Li Yuan

Traducción de Jaime Arrambide

 

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