Ya era conocida la legendaria voracidad de las orcas para matar a sus presas, pero hasta ahora no se había logrado grabar un ataque tan fulminante y violento de uno de estos animales contra un tiburón blanco. Se trataba de un combate entre dos grandes depredadores del mar en el que no era fácil pronosticar cuál de los dos iba a ser el ganador. Sin embargo, la orca se ‘merendó’ al tiburón en solo dos minutos.

Este excepcional ataque, que tuvo lugar frente a la costa de Mossel Bay (Sudáfrica), representa “un comportamiento sin precedentes que subraya la habilidad excepcional de la orca», explicó Alison Towner de la Universidad de Rhodes, quien dirigió un equipo de investigación internacional relacionado con esta observación.

Es sabido que las orcas actúan en grupo para capturar presas grandes, como leones marinos, focas, ballenas y, por supuesto, también tiburones. Al cazar unidas, pueden rodear a sus presas y utilizar su inteligencia y fuerza combinadas para atacarlas con éxito.

Al margen de actuar en grupo, las orcas pueden cazar también animales grandes de forma individual. Sin embargo, este es el primer caso en que se documenta gráficamente un ataque individual contra uno de los depredadores más grandes del mundo: el gran tiburón blanco.

«Las orcas muestran una gran preferencia por comer el hígado rico en lípidos de los tiburones blancos, un comportamiento alimentario especializado», explica Towner, que ha estudiado los grandes tiburones blancos durante los últimos 17 años.

En solo dos minutos

«Lo que hemos presenciado es una orca, apodada Starboard (debido a su aleta dorsal dañada), actuando en solitario para inmovilizar y comerse a un tiburón blanco en el asombroso período de solo dos minutos”, añadió.

De hecho, en la grabación y en las fotos puede verse a la orca Starboard atacando a un tiburón blanco juvenil de 2,5 metros, y llevándose luego su hígado entre las fauces más allá del barco desde el que se grabó.

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Escenas del combate mortal entre la orca y el tiburón blanco
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«Este avistamiento es una evidencia de la caza en solitario realizada por parte de, al menos, una orca, lo que contradice el comportamiento habitual de caza cooperativa que suele verse en esta región”, señaló el experto.

Sin embargo, durante este episodio murieron en realidad dos ejemplares de tiburón blanco, como lo demuestra el descubrimiento de un segundo cadáver que medía 3,55 metros de longitud en las inmediaciones.

Impacto sobre las poblaciones de tiburón

Los biólogos no ocultan su preocupación por los efectos que puede tener el acoso de las orcas sobre los tiburones en esta parte del mundo. «El estudio plantea preguntas sobre el impacto que puede provocar la actuación de las orcas sobre las poblaciones de tiburones en Sudáfrica», dice Towner. «El desplazamiento de varias especies de tiburones debido a la presencia de orcas puede tener implicaciones para la liberación de mesopredadores y posibles cambios tróficos en el ecosistema marino«, añadió.

Comprender la dinámica ecológica de las cacerías que realizan las orcas es fundamental en los esfuerzos de conservación marina. Los autores afirman que este evento «subraya la necesidad urgente de estrategias de conservación adaptables y un seguimiento ecológico ante condiciones ambientales cambiantes».

Estudio de referencia: https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.2989/1814232X.2024.2311272

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Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es

 

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