SANTA FE.- Aunque este domingo transcurrió sin lluvias, pero sí con un margen de inestabilidad meteorológica, en el extremo sur santafecino las precipitaciones de mitad de semana generaron un escenario de desolación y también de importantes pérdidas económicas, especialmente en los establecimientos agropecuarios que no estaban preparados para precipitaciones inusuales, de milimetrajes superiores a los 200 milímetros en menos de 24 horas.

“La situación es terrible. Nos hemos visto obligados a cambiar todos los planes que teníamos porque recién cuando baje el agua tendremos una evaluación real de lo sucedido”, remarcó un productor que admitió, además, que tendrá que esperar que baje el agua para concretar una evaluación definitiva de los perjuicios ocasionados por el impacto de las abundantes precipitaciones.

“Autoeliminación”: el dólar para el productor de soja es de $594, pero para comprar insumos requiere $1010

Eso fue lo que ocurrió en una franja entre el departamento Constitución y la zona de San Nicolás, en el norte bonaerense. Los meteorólogos sostienen que el cono de inestabilidad meteorológica se instaló durante varios días de la última semana en esa región, pero que el mayor impacto lo recibieron los santafecinos.

Aunque el número de personas que debieron evacuar sus viviendas (250) se redujo este domingo y “hay una ventaja de tiempo meteorológico que nos da un respiro, tenemos que seguir en alerta porque las lluvias pueden volver en los próximos días”, según explicó a LA NACION el director de Protección Civil de Santa Fe, Marcos Escajadillo,

“Con los técnicos de Recursos Hídricos, seguimos monitoreando la zona. Ojalá siguiera el buen tiempo, sin lluvias, para que la zona sur, próxima al límite con Buenos Aires, se recupere”, añadió el funcionario.

Desastre

Pero hay situaciones que no solo no mejoran sino que, además, reflejan el desastre que ocurrió en los últimos días cuando las lluvias fueron persistentes y abundantes, como se reflejó en distintos establecimientos agropecuarios que aún continuaron este fin de semana sin poder normalizar sus actividades productivas.

Un caso testigo es el de Silvio Montenegro, un productor cercano a Villa Constitución, que no se imaginó lo que podría llegar a suceder por imperio del fenómeno El Niño.

“Nuestros campos están cercanos a la confluencia de los arroyos Cabral y Pavón, que reciben el agua de una cuenca importante. Se nos inundó alrededor del 70% del campo. De las 300 hectáreas quedaron solo 50 sin agua”, relató Montenegro, productor agropecuario afectado por el fenómeno meteorológico, en diálogo telefónico con LA NACION.

Cuando se lo consulto si pudo reubicar la hacienda, Montenegro explicó que en su explotación “hay dos lomas. Esas lomas nos permitieron ubicar la hacienda. Pero en agricultura las cosas fueron diferentes ya que perdimos el 60% de las alfalfas, el 100% de la moha que era para enrollar; y el 100% del sorgo forrajero”, explicó.

El productor prosiguió: “Ahora hay que ver cómo evoluciona el resto de lo que conocemos como campo natural. Un ejemplo: en el caso de la alfalfa se comenzó a amarillar la hoja”, subrayó.

“La situación es terrible. Nos hemos visto obligados a cambiar todos los planes que teníamos porque recién cuando baje el agua tendremos una evaluación real de lo sucedido”, remarcó. Este domingo, “si bien el arroyo no volvió a su nivel habitual, al menos bajó bastante”.

“Pero tuvimos tres días de mucha cantidad de agua cerca de los corrales. Recién el sábado a la tarde el arroyo comenzó a bajar”, amplió.

Otro tema refiere al estado de los caminos rurales. “Toda la red vial que une a los campesinos con explotaciones en esta zona, quedó prácticamente destruida. Eso va a dificultar el retiro de la hacienda, pero, además, ya no hay tiempo para que los campos se vuelvan a ‘empastar’ (generar pasto) para el invierno”, señaló el productor.

Finalmente, muchos productores de la zona refirieron a este diario la preocupación por el agua acumulada al oeste de la zona más castigada por precipitaciones de 270 milímetros en pocos días (superior al promedio anual), especialmente en el departamento General López, ya que “el agua acumulada en campos de esa región, por declive, se sumarán a la zona de Villa Constitución, Empalme, y Arroyo Seco, la región más perjudicada por los desbordes hídricos esta semana.

 

Facebook Comments