La defensa de los futbolistas de Vélez acusados de presunto abuso sexual anunció que presentará un recurso para revocar la decisión de la Justicia de Tucumán que ordenó el arresto domiciliario de los jugadores del club de Liniers, detenidos desde hace más de dos semanas.

El abogado José Molina, que representa a los futbolistas Braian Cufré y Abiel Osorio, anticipó que apelará la medida dictada por la jueza Laura Casas, que aplicó una medida privativa de la libertad para sus defendidos.

“No se trató de una prisión preventiva. Fue un arresto domiciliario. Durante las audiencias no se pudo probar la existencia del delito. Así que ante la falta de elementos, la jueza decidió no dictar la prisión preventiva y se aplicó la alternativa de la prisión domiciliaria”, expresó el letrado en diálogo LN+

Uno de los fundamentos del recurso que presentará el abogado está en el video de una cámara de seguridad del pasillo de las habitaciones del hotel Hilton, de San Miguel de Tucumán, en el que, a las 3.59 del 3 de marzo pasado, los futbolistas Cufré y José Florentín abandonan una habitación. En la imagen, Florentín lleva una remera y pantalón corto azules.

Según el letrado, en su declaración testimonial la víctima afirmó que Florentín estaba vestido con ropa blanca. Este elemento abonaría la presunción que indicaría que la descripción del hecho delictivo denunciado por la víctima quedaría difuso.

Actualmente, los tres futbolistas están imposibilitados de abandonar Tucumán. Sobre ellos está vigente una medida restrictiva de la libertad. Mientras que el cuarto acusado, el arquero suplente Sebastián Sosa, fue excarcelado y viajó a Buenos Aires, después de depositar una caución real de 50 millones de pesos.

El mismo monto tuvieron que presentar Osorio, Cufré y Florentín, con la diferencia que, para dejar el calabozo de la exbrigada de Investigaciones de San Miguel de Tucumán, debían presentar el contrato de alquiler de una vivienda en la capital tucumana, donde cumplirán el arresto domiciliario de tres meses hasta el juicio oral, que podría realizarse después de la feria judicial de invierno.

El abuso sexual por el que fueron acusados los cuatro futbolistas de Vélez ocurrió la madrugada del 3 de marzo pasado en la habitación 407 del hotel Hilton, en San Miguel de Tucumán, luego de un partido disputado por el club Liniers contra Atlético Tucumán.

Sosa es el único que no quedó con prisión preventiva porque solo se le imputa la figura de partícipe necesario y que podría regresar en las próximas horas a Buenos Aires, tras juntar el dinero para la fianza. En la causa declaró: “Era el que ponía la música, mientras tanto me hablaba con mi señora que estaba en un cumpleaños. No me parece tener que estar viviendo esto solo por hacerle una invitación a una persona a que venga a tomar algo. Nunca intenté engañarla, nunca le dije que la llamaba para una entrevista, nunca intenté presionarla, están clarísimas las conversaciones en los chats”.

A mediados de marzo, en una resolución firmada por el magistrado Lucas Taboada, hizo lugar a un pedido de la fiscal María Eugenia Posse a cargo de la investigación. Para la funcionaria judicial, el pedido de prohibición de salida del país está relacionado con que dos de los jugadores, Florentín Bobadilla y Sosa, son extranjeros y que los restantes, si bien son argentinos “tienen la posibilidad de migrar a otros países para reforzar equipos extranjeros o bien viajar el exterior Argentina para jugar partidos internacionales con su club Vélez”, por lo que podría existir un peligro de fuga.

 

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