Un helicóptero sobrevolaba el Océano Pacífico para identificar bancos de atún cuando avistó una embarcación detenida y tripulada por un hombre que realizaba señas de socorro. Inmediatamente, los pilotos enviaron el aviso al buque pesquero de la compañía Grupomar para poner en marcha el rescate. 

Emoción y sorpresa expresaba el rostro de Timothy Shaddock al ver, tras 90 días, a alguien acercándose a su catamarán, que había sufrido un accidente en una tormenta, dejándolo sin vela y sin actividad en el motor.

Acompañado por su perra, Bella, a quien había encontrado en la calle tiempo antes de embarcarse en su viaje, el náufrago mostraba claros signos de desnutrición y deshidratación en el momento del rescate. Y es que ambos habían sobrevivido durante 3 meses a base de pescado crudo y agua de lluvia

Tras realizar las pertinentes comprobaciones de seguridad, el equipo de marineros acogió en el María Delia, el buque pesquero, al hombre y a su perra para dirigirlos a tierras mexicanas. Así, el 18 de julio atracaron en el puerto de Manzanillo, en el estado de Colima, donde las autoridades, los servicios sanitarios y la prensa los recibieron con alegría. Allí se confirmó que tanto Timothy como Bella se encontraban en buen estado de salud y, con esto, el hombre explicó que no duda en volver a emprender nuevas aventuras por vía marítima en un futuro: «Simplemente, disfrutaba estar en el agua […] El bote es mi vida, mi tierra», declaró ante los medios.

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