Pedro Rocha ha sido proclamado de manera oficial como nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Después de que quedara desestimado el recurso de Miguel Galán y el Consejo Superior de Deportes no tratara su posible inhabilitación, Rocha puede iniciar un mandato que será corto, pero de gran relevancia.
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El dirigente extremeño estará unos tres meses en el cargo, pero ya puede cumplir con el trámite exigido por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) de convocar otras elecciones que significarán una remodelación total de la asamblea. Ahora solo se ha elegido la figura del presidente que sustituirá a Luis Rubiales y la gestión continuará en manos de la Comisión Gestora.
La diferencia con los meses anteriores es que Rocha ya tiene poderes para firmar contratos y permitir que la Federación tenga un funcionamiento más normal. Hasta ahora, todo estaba bloqueado a expensas de la decisión del CSD.
Cambio tras los Juegos
Pasados los Juegos Olímpicos de París ya se pueden celebrar las nuevas elecciones en las que Rocha aún debe decidir si se presenta o da un paso al lado. El periodista Carlos Herrera es el único precandidato que ya ha anunciado que concurrirá al cargo.
El CSD aún tiene pendiente pronunciarse sobre la posible inhabilitación de Rocha, algo que hará el martes, aunque todo apunta a que tampoco tendrá argumentos legales para impedir su presidencia.
De todos modos, el CSD debe actuar con mucha cautela después de su anuncio de creación de una comisión externa para «tutelar» el funcionamiento de la Federación. Un término que no gustó nada a la UEFA y la FIFA, como expresaron en una nota pública, ya que no quieren injerencias políticas sobre las federaciones.
