Dentro del mundo de las redes sociales se pueden dar a conocer las historias más insólitas gracias a los videos compartidos o, como en este caso, un audio de WhatsApp filtrado. Es la historia de un hombre que le contó a su amigo qué se le rompieron los botines, los llevó al zapatero pero el resultado obtenido no fue el mejor.

Una prenda puede llegar a adquirir cierto valor cuanto más se utiliza, pero una vez que cumple su ciclo puede llegar a ser difícil desprenderse. Algunas personas estiran este momento hasta las últimas consecuencias y esto puede provocar que se rompa. En vez de desprenderse, su dueño intenta repararlo con el fin de alargar su vida útil, pero en algunos casos puede ser contraproducente.

Este es el caso de un hombre que llevó sus botines de fútbol al zapatero para que este se los deje como nuevos con el fin de seguir usándolos en los partidos con amigos. Pero al recibirlos, el resultado fue tan indignante que no puedo evitar enviar un mensaje que rápidamente se viralizó a través de las redes sociales.

“Estoy recaliente bolud…, hoy fui a retirar los botines que le mandé para que me arregle un poquito la puntera”, introdujo el hombre indignado y luego añadió: “Los voy a retirar y mirá lo que me hicieron bolud…, los tengo que prender fuego, no los puedo usar así”.

En la imagen compartida en el chat de WhastApp se ve el par de botines rojos con el arreglo en la punta color negro como si se tratara de cinta aisladora. “A ver si consigo un bastón y salgo a hacer de Charles Chaplin ahora con estos zapatos”, concluyó el dueño de estos botines en una mezcla de indignación e ironía.

El video rápidamente se viralizó en diferentes redes sociales y la publicación tuvo todo tipo de comentarios con relación a que tenían forma de zapatos de payaso. “Imaginate estar jugando un picado y que te mande un centro Ronald McDonald”, “Cuando tenés un picado a las 5 y circo a las 6″, “Los botines de Piñón Fijo”, “El que sabe juega con lo que sea hasta a pata”, fueron algunos de los mensajes que recibió.

Lo cierto es que una vez que los botines de fútbol se estropean, es muy difícil volver a arreglarlos conservando la estética original. Por lo general, se cose o se pega, dependiendo el daño que tenga, pero nunca vuelven a ser los mismos. Lo ideal una vez que se compran es cuidarlos y utilizarlos únicamente para la actividad, así como también lavarlos para alargar su vida útil.

Pero una vez que se estropean, lo recomendable es cambiar de par y tener en cuenta para qué tipo de suelo se va a utilizar, ya que existe una gran diferencia en su confección cuando se trata de fútbol sala, césped sintético y cancha de once. Esto permitirá que no se estropeen rápidamente y evitará disgustos como la del hombre que tendrá que ir a jugar con unos botines estilo “Charles Chaplin”.

 

Facebook Comments