La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés) reveló las primeras imágenes que fueron obtenidas por el satélite PACE (Plancton, Aerosol, Nube, Ecosistema Oceánico, por las siglas en inglés) y que muestran de qué color lucen los océanos vistos desde el espacio.

La misión climática, lanzada el 8 de febrero de este año, tiene como objetivo proporcionar mediciones claves de la calidad del aire y del clima, así como también de cómo la luz se refleja en las aguas y a través de los océanos.

En concreto, se pueden observar los tonos reales de los océanos a través de un instrumento que es capaz de medir el color desde el ultravioleta hasta el infrarrojo y que proporciona información relevante sobre los componentes biológicos oceánicos. Además, otros sensores como HARP-2 (Polarímetro arcoíris hiperangular-2) y SPEXone (Espectropolarímetro para exploración planetaria) se utilizan para estudiar las propiedades ópticas de nubes, aerosoles y características detalladas del aerosol atmosférico.

Las imágenes del Ocean Color Instrument (OCI) de PACE

Menos de dos meses después del lanzamiento del satélite PACE de la NASA, el ingeniero principal de sistemas de instrumentos de OCI, Joseph Knuble, publicó en PACE Ocean Sciences varias imágenes que revelan la belleza oculta de los océanos. Utilizó solo tres de las 288 longitudes de onda proporcionadas por el sensor de última generación y logró capturar la esencia de los océanos al utilizar capas de color rojo, verde y azul.

Con capacidad para detectar una amplia gama de longitudes de onda, OCI revela la verdadera paleta de colores que conforma los océanos, desde los azules profundos hasta los verdes vibrantes y los rojos intensos.

La península de Kamchatka

Situada en el extremo oriental de Rusia, la península de Kamchatka cubre un área aproximadamente del tamaño de Colorado, pero contiene más de 100 volcanes que se extienden a lo largo de una masa terrestre de 1000 kilómetros de largo.

Las islas Hokkaido y Sajalín

Ambas imágenes muestran la segunda isla más grande de Japón, Hokkaido, y la isla rusa Sajalín, aunque ambas fotografías utilizan rangos diferentes de latitudes. A la izquierda de la postal difundida por la NASA, se ve el verdadero color del océano. A la derecha, la imagen infrarroja de onda corta muestra la luz reflejada en colores a los que el ojo humano no es sensible.

Siberia

La nevada cordillera de la ciudad de Verjoiansk, en la Siberia Oriental de Rusia, y los ríos que atraviesan ese territorio muestran marcados contrastes visuales en una imagen tomada desde el satélite PACE.

El Ártico

Se ha estimado que las aguas frías del Ártico absorben hasta 180 millones de toneladas métricas de carbono al año, lo que representa más de tres veces lo que la ciudad de Nueva York emite anualmente. Por lo tanto, se posiciona como uno de los sumideros de carbono críticos de la Tierra. Hallazgos recientes muestran que el descongelamiento de permafrost y la escorrentía rica en carbono del río Mackenzie de Canadá provocan que parte del Océano Ártico libere más dióxido de carbono (CO2) del que absorbe.

El mar Caribe

Varias regiones del mar Caribe muestran un color celeste intenso. Esto se debe a que las aguas claras y poco profundas permiten que la luz del sol penetre hacia el fondo del mar, se refleje y regrese hacia el cielo.

El río Mississippi

Con una cuenca de drenaje que incluye 32 estados y dos provincias canadienses, el río Mississippi desemboca en el norte del Golfo de México. Lleva enormes cantidades de sedimentos y nutrientes en suspensión. En algunos lugares, un exceso de nutrientes provoca grandes proliferaciones de algas que agotan el oxígeno del agua, un proceso conocido como eutrofización.

El Golfo de California

Los remolinos verdes atestiguan la alta productividad de las aguas del Golfo de California, también conocido como mar de Cortés. La biodiversidad abunda en esta región, con casi 900 especies de peces, el 39% del número total de especies de mamíferos marinos del mundo y un tercio de las especies de cetáceos marinos, es decir, ballenas, delfines o marsopas.

Los objetivos de la misión climática PACE

La misión climática PACE tiene varios objetivos científicos fundamentales. Uno de ellos es cuantificar el fitoplancton, que son organismos microscópicos que desempeñan un papel vital en el ciclo del carbono. El fitoplancton absorbe dióxido de carbono atmosférico y, mediante la fotosíntesis, contribuye a la creación de biomasa orgánica. Comprender su distribución y variabilidad es esencial para evaluar el impacto del cambio climático en el medio ambiente en general, según el comunicado oficial de la NASA.

Los datos recopilados tienen el potencial de beneficiar a una amplia gama de sectores económicos, desde la industria pesquera hasta la seguridad alimentaria. En ese sentido, la información puede resultar fundamental para la toma de decisiones y la gestión sostenible de los recursos naturales.

Mediciones complementarias sobre la atmósfera

Actualmente, la NASA planifica un segundo instrumento para PACE, un polarímetro, que mejorará las mediciones de las propiedades de los aerosoles y las nubes. Estas mejoras fortalecerán la comprensión de las funciones de los aerosoles en el sistema climático y contribuirán a un mayor conocimiento sobre la relación entre los océanos, la atmósfera y el cambio climático.

En palabras del administrador de la NASA, Bill Nelson, publicadas en la página web, “estas impresionantes imágenes están fomentando el compromiso de la NASA de proteger nuestro planeta”. Esto representa un hito importante en los esfuerzos por comprender mejor el planeta cambiante y abrirá nuevas perspectivas en las ciencias de la Tierra. “Desde las comunidades costeras hasta las pesquerías, la NASA está recopilando datos climáticos críticos para todas las personas”, finalizó.

 

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