La remontada final de Fernando Alonso en el GP de China, a un ritmo frenético para pasar de la 12ª a la 7ª posición final en las últimas vueltas de carrera ha tenido un momento de máxima intensidad, cuando el piloto de Aston Martin ha estado a punto de estrellarse persiguiendo a Lewis Hamilton.
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Fernando, que se ha quedado sin un juego de neumáticos duros tras el safety car y ha optado por una estrategia inversa al resto, con blandos, ha tenido que montar los medios en una tercera parada para abordar la recta final de la carrera en remontada. Ha regresado a pista en 12ª posición y ha ido adelantando pilotos hasta encontrarse delante a Lewis Hamilton.
Quedaban apenas siete vueltas y Alonso tenía una abismal diferencia de ritmo con el Mercedes, como ha demostrado finalizando la carrera con vuelta rápida incluida. Pero cuando se ha echado encima del W15 de Hamilton, se ha llevado un susto monumental. Se ha abierto demasiado a la salida de la curva 16, la última, y ha perdido la trasera de su AMR24, con las ruedas en la grava. Solo las ‘manos mágicas’ de Alonso han podido evitar el accidente ‘in extremis’.
Y no solo eso. Justo a continuación, recuperado del incidente, Alonso ha completado su objetivo. Ha abierto el DRS y ha recuperado la posición con Hamilton, superando limpiamente al piloto de Mercedes en la frenada de la curva 6 para ponerse octavo. Después de eso también ha pasado al McLaren de Oscar Piastri y le han faltado vueltas para poder amenazar el sexto puesto de Russell, que estaba demasiado lejos de su alcance.
