Son seis partidos consecutivos y casi un mes sin ver portería. Endrick está inmerso en una sequía goleadora, lo que no deja de ser algo que está dentro de los parámetros de la normalidad, teniendo en cuenta que es un futbolista que tan solo tiene 17 años.

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El futuro ‘9’ del Real Madrid la rompió en marzo en la fecha FIFA en la que se estrenó como goleador en la Seleçao principal. Dio un triunfo de prestigio a la Canarinha en Wembley contra Inglaterra (0-1), el día que Dorival Junior hacía su debut como seleccionador. Y, tres días después, marcó su primera diana en el Santiago Bernabéu, en el espectacular 3-3 contra España. Estas actuaciones le permitieron sellar su convocatoria para la Copa América del próximo verano, donde le reservan una plaza en el ataque.

Volvió a su país embalado y culminó su semana fantástica particular marcando otro gol decisivo, esta vez en competición oficial: firmó el 1-0 del Palmeiras en las semifinales a partido único del Campeonato Paulista ante el Novorizontino (que se había cargado contra pronóstico al Sao Paulo en pleno Morumbí en los cuartos de final).

A partir de aquel jueves 28 de marzo, no ha vuelto a celebrar un tanto. Pasó en blanco en la final del Campeonato Paulista, en la que el Verdao superó al Santos a doble partido y logró el primer título de la temporada, y el último del joven atacante con su actual club antes de incorporarse al Real Madrid el próximo verano.

Su entrenador, Abel Ferreira, anunció, en rueda de prensa, que Endrick haría un alto en el camino, porque estaba tocado. Había regresado de la Seleçao con un fuerte golpe en la pierna. Se especuló que estaría de dos a tres semanas de baja. No había ninguna necesidad de forzar, pero reapareció, para sorpresa de todo el mundo, cinco días después en el partido ante el Liverpool, de Montevideo, de la fase de grupos de la Copa Libertadores.

Luego, ha disputado las tres primeras jornadas del Brasileirao como titular y jugando los 90 minutos en los dos últimos compromisos: en la derrota contra el Internacional (0-1) y, este último domingo, en el empate sin goles en casa (0-0) contra el Flamengo, de Tite, en el duelo entre los dos grandes favoritos al título.

Endrick tiene estatus de ídolo en el Palmeiras, donde es la primera opción en el ataque. La posición de ‘9’ es suya y el debate mediático es qué hará su club para sustituirlo cuando se vaya a Madrid a partir del día 21 de julio cuando cumpla la mayoría de edad.

Es cierto que esta temporada juega más lejos del área. El argentino Flaco López, que suma 11 goles en 21 partidos oficiales en este 2024, juega en la punta del ataque, donde su equipo intenta sacar provecho de 1,90 m de altura.

Con ello, Endrick pasa muchos minutos en el flanco derecho jugando a pierna cambiada como falso extremo. Es un delantero potente, técnico, con buena arrancada y capacidad de desborde que es lo que está intentando explotar su entrenador. El futuro madridista es ahora un atacante más móvil y versátil, el punto negativo es que juega a más metros de la portería y sus estadísticas realizadoras personales se han resentido.

 

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