Golpe sobre la mesa de Dinamarca, liderada por un gran Dolberg, que se cuela en los cuartos de final tras vencer por 0-4 y eliminar a la Gales de Bale, hoy desaparecido (y desesperado). El delantero del Niza firmó un gran doblete para reivindicarse tras una mala temporada y confirmar el indudable crecimiento de los escandinavos en el torneo. Mæhle y Braithwaite redondearon la goleada en la recta final del encuentro.
Pese a que Dinamarca fue muy superior a su rival durante casi todo el partido, fua Gales la que llevó la batuta durante el primer cuarto del encuentro. Sin embargo, en cuanto los escandinavos lograron entrar en el partido se lo hicieron pagar duro a sus rivales. El primer tanto llegó en el minuto 27, con la firma de Dolberg con un excelente disparo ajustado desde fuera del área al que no llegó el portero Danny Ward.
El segundo, a los tres minutos de la reanudación, lo consiguió de nuevo el delantero del Niza tras aprovechar un mal despeje del Neco Williams. El rechace lo recogió Martin Braithwaite y Dolberg no falló con un disparo prácticamente a placer.
En la recta final del encuentro los daneses dieron un último arreón para sentenciar el partido. Mæhle chafó todo tipo de esperanzas que pudiera tener Gales en los últimos minutos tras culminar una internada por la banda derecha y ya en el descuento, Braithwaite cerró la cuenta gracias al VAR y confirmar la clasificación de su selección.
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