El actual campeón del triplete Premier, FA Cup y Champions League se encuentra en una encrucijada en la fase decisiva de la temporada. Vivo en las tres competiciones, los partidos se aglutinan a la vez que las lesiones de algunos jugadores importantes, en un rompecabezas que Pep Guardiola tiene que descifrar y debe hacerlo, además, sin margen de error.
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La carrera encarnizada por la Premier League junto a Arsenal y Liverpool permitirá pocas pruebas al entrenador de Santpedor a solo tres días de enfrentarse al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. La buena noticia para Pep es la recuperación completa de John Stones y de Ederson, que podría volver a entrar en la lista, aunque el técnico descartó a Aké y Walker.
Guardiola dio descanso en el último partido a futbolistas muy importantes como De Bruyne o Haaland, aunque el entrenador ‘citizen’ no quiso confirmar en la rueda de prensa previa al partido ante el Crystal Palace si ambos serán titulares en Selhurst Park, donde una derrota sería prácticamente decir adiós al título de liga con siete jornadas por disputarse.
Un rival siempre peligroso
En frente, el Manchester City tendrá a un rival que siempre le causa problemas. En los últimos 5 partidos que se han enfrentado, el actual campeón solo ha sido capaz de ganar en dos ocasiones. A pesar de eso, la realidad actual indica que el Crystal Palace no llega en un buen momento de forma.
El conjunto dirigido por Oliver Glasner no gana desde el pasado 24 de febrero. El austriaco ha dirigido 5 partidos desde el banquillo, con un solo triunfo, dos empates y dos derrotas. Por si fuera poco, el Crystal Palace ha perdido en los últimos dos meses a dos jugadores clave: el central Marc Guehi y el extremo Michael Olise, que el pasado verano sonó como uno de los posibles objetivos del Manchester City. Ganar y evitar las lesiones, el objetivo de Pep.
