El eclipse solar del 8 de abril de 2024 ofrecerá un espectáculo astronómico para millones de personas en Estados Unidos, México y una pequeña parte de Canadá. Uno de los grandes protagonistas durante ese fenómeno astronómico será la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés). No solo porque brindará una cobertura en vivo para ver el evento desde cualquier parte del mundo, sino también porque llevará a cabo una experiencia única con aviones WB-57 para recolectar datos científicos. “No sabemos qué encontraremos”, adelantaron desde la agencia espacial.

Estas aeronaves volarán a 15.240 metros en el aire y, gracias a su velocidad, podrán seguir el camino de la totalidad, es decir, el momento en el que la Luna tapa por completo al Sol, algo que ocurrirá en 13 estados de EE.UU. Según un comunicado de prensa de la NASA, tres aviones financiados por la agencia espacial fueron equipados con instrumentos científicos para medir el eclipse. Dos de ellos se centrarán en capturar imágenes de la corona solar, mientras que el tercero medirá la ionosfera de la Tierra.

“Esta información ayudará a los científicos a comprender mejor la estructura y temperatura de la corona del Sol, los efectos del Sol en la atmósfera de la Tierra e incluso ayudará en la búsqueda de asteroides que puedan orbitar cerca del Sol”, detalla la NASA. Los eclipses solares han sido históricamente eventos cruciales para la investigación científica. En el pasado, han impulsado numerosos descubrimientos científicos y se espera que el 8 de abril no sea una excepción.

Eclipse solar: los estudios que prepara la NASA

Los aviones WB-57 de la NASA vuelan a altitudes mucho más altas que los aviones comerciales, lo que los convierte en plataformas ideales para estudiar el eclipse. Al superar la altura de las nubes, se aseguran una visión despejada del evento celestial y permiten la captura de imágenes más nítidas y detalladas, incluyendo longitudes de onda invisibles desde el suelo, como la luz infrarroja.

Uno de los equipos, dirigido por la investigadora Shadia Habbal de la Universidad de Hawaii, utilizará los WB-57 de la NASA para estudiar la temperatura y la composición química de la corona solar y las eyecciones de masa coronal. Esto proporcionará información relevante sobre las estructuras de la corona y las fuentes del flujo constante de partículas emitidas por el Sol, conocido como viento solar. “Al extender la duración de la totalidad, estamos aumentando la duración de la cantidad de datos que podemos adquirir”, agregó Habbal en el comunicado de la NASA. También utilizará espectrómetros voladores y cámaras para estudiar la corona solar y las eyecciones de masa coronal.

Por otro lado, el experimento liderado por Amir Caspi, del Southwest Research Institute en Boulder, Colorado, tiene como objetivo estudiar las estructuras en la corona media e inferior. Esta no será su primera incursión en la investigación de eclipses desde aviones WB-57: ya estuvo a cargo de un proyecto similar en el 2017. En esta ocasión, capturará imágenes desde una altitud de 15.240 metros sobre la superficie de la Tierra. “No hay muchos datos del Sol en algunas de las longitudes de onda que estudiaremos. No sabemos qué encontraremos”, remarcó. .

Un tercer experimento, liderado por Bharat Kunduri de Virginia Tech, utilizará un instrumento llamado ionosonda para estudiar los efectos de la sombra de la Luna en la ionosfera, la capa cargada de la atmósfera superior de la Tierra. Este estudio es crucial para comprender cómo los cambios en la radiación solar afectan la vida diaria, incluyendo tecnologías como el radar y el GPS. “El eclipse sirve básicamente como un experimento controlado”, afirmó.

La NASA hará varias investigaciones más como:

SuperDARN: un proyecto dirigido por Bharat Kunduri, de la Universidad Estatal del Instituto Politécnico de Virginia, utilizará la red SuperDARN para estudiar el impacto de la radiación solar en la ionosfera durante el eclipse. La Red de Radares Super Dual Auroral, o SuperDARN, es un conjunto de radares ubicados en todo el mundo que monitorean las condiciones climáticas espaciales en las capas superiores de la atmósfera terrestre.Cohetes sonoros: además de los estudios aéreos, una misión de cohetes de sondeo lanzará tres cohetes durante el eclipse solar total de 2024 para estudiar cómo la caída repentina de la luz solar afecta la atmósfera superior.Patrulla solar GAVRT: el científico del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, Thangasamy Velusamy, los educadores del Centro Lewis para la Investigación Educativa en el sur de California y los estudiantes del programa Solar Patrol del centro utilizarán el radiotelescopio Goldstone Apple Valley (GAVRT) de 34 metros para medir cambios sutiles en las emisiones de radio de las regiones activas.Proyecto de vuelo con globo: equipos formados por más de 750 estudiantes repartidos por todo el país lanzarán globos a la sombra de la Luna. Los equipos de ciencia atmosférica volarán sensores meteorológicos cada hora durante 24 horas antes del eclipse y 6 horas después para estudiar la respuesta atmosférica a la sombra fría y oscura. 

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