En un gesto de acercamiento con el sector editorial, funcionarios de la Secretaría de Cultura, a cargo de Leonardo Cifelli, iniciaron reuniones con representantes del mundo del libro y la cultura, días antes del inicio de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. El primer encuentro fue el miércoles 17 en el Centro Cultural Kirchner. Trascendió que la Secretaría quiere hacer un relevamiento del sector editorial y literario en el país, además de “trabajar en el fortalecimiento del ecosistema literario y cultural argentino” y “establecer un canal directo de comunicación” con editores, escritores y académicos.

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Asistieron el presidente de la Cámara Argentina del Libro (CAL), Juan Manuel Pampín; Carlos Arias, gerente general de la Cámara Argentina de Publicaciones (CAP); Gastón Levin, director de Fondo de Cultura Económica; Ana Mosqueda, de Ampersand; Joaquín Ramos, representante para América Latina del Grupo Editorial Akal; Vanina Colagiovanni, de Gog y Magog; Andrés Beláustegui, de la editorial Compañía Naviera Ilimitada y Leandro Donozo, de la editorial Gourmet Musical.

Por parte del Gobierno, participaron Federico Brunetti, subsecretario de Promoción Cultural y Artística; Matías Calandra, director nacional de Promoción de Proyectos Culturales; Victoria Cobos y Sandra Bianchi. También la editora Gaby Comte, que asesora a los funcionarios de la Secretaría.

Para algunos participantes, la reunión fue una especie de versión del programa radial y televisivo de la periodista Luisa Delfino, Te escucho, en la que los funcionarios pusieron oídos a los reclamos del sector, que no son pocos.

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“Siempre estamos dispuestos al diálogo -dijo Pampín a LA NACION-. Fuimos y expusimos nuestras preocupaciones principales: el precio del papel y la posibilidad de la derogación de la ley 25.542, o ley de defensa de la actividad librera. Pedimos que no derogue, de las editoriales y librerías grandes a las más pequeñas, porque es una ley virtuosa”.

Desde la Secretaría informaron los aspectos abordados durante la reunión. En primer lugar, libreros y editores expresaron su preocupación por los rumores de la derogación de la ley 25.542, que fija un precio fijo de venta uniforme al público en todo el país, sobre los que este diario había informado días atrás luego de hablar con fuentes del Ministerio de Economía. Esto impactaría negativamente en las librerías pequeñas y editoriales independientes.

También se abordó el tema del costo del papel. Se hicieron denuncias de cartelización del insumo y propuestas, como la liberación de la importación de papel sin restricciones. Brunetti se comprometió a mediar con funcionarios del Ministerio de Economía; LA NACION pudo saber que Cifelli ya solicitó una reunión con el secretario de Comercio, el economista Pablo Lavigne.

Los representantes de las cámaras manifestaron su inquietud por la cancelación de compras de libros escolares por parte del Estado (este año estaba prevista la adquisición de catorce millones de ejemplares) y se remarcó la necesidad de promover la exportación y la federalización del sector editorial argentino, destacándose la importancia del Programa Sur de apoyo a las traducciones (desfinanciado drásticamente por Cancillería) y la distribución de libros a nivel nacional.

Cifelli, que no pudo asistir al encuentro, afirmó que la Secretaría de Cultura tenía claro que “el fortalecimiento del sector del libro y la industria editorial argentina” era un desafío central. “No solo por lo que implica en la dimensión simbólica y de valorización de la cultura, sino también porque el desarrollo del sector tiene un impacto indudable y fundamental en el desarrollo material de nuestro país -dijo-. Por todo esto considero que es de los más auspiciosa esta mesa de trabajo conjunta que iniciamos”.

El jueves 25, en La Rural, el secretario de Cultura dará un discurso en la apertura de la Feria del Libro, pese a las advertencias del presidente de la Fundación El Libro, Alejandro Vaccaro, que le anticipó que podría ser silbado y abucheado. Algunos editores consideraron inoportunas las palabras de Vaccaro al respecto.

 

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