SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Los gerentes de área de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) difundieron un comunicado para advertir sobre “la situación presupuestaria crítica” que está atravesando la institución. Tal como indicaron, ya impacta en varios proyectos estratégicos, como la Central Argentina de Elementos Modulares (CAREM) y los servicios de Medicina Nuclear y Radioterapia.
Según señalaron los trece gerentes de área de CNEA, “para todo este año 2024 todavía se cuenta sólo con el crédito presupuestario prorrogado del año 2023 que, dependiendo en cada inciso y tipo de gasto, alcanzaría en algunos casos hasta los meses de mayo o junio”. Los centros afectados serían los de Ezeiza y Lima, en la provincia de Buenos Aires, pero también los de Bariloche y Río Gallegos, entre otros.
En relación con la ejecución presupuestaria, a la CNEA se le había asignado una cuota total para devengar durante todo el primer trimestre (hasta el 31 de marzo de este año) de $26.337.326.448, sin considerar el inciso 1, correspondiente a sueldos.
“A la fecha, sorteando muchos obstáculos presupuestarios, la CNEA ha logrado devengar 10.435.166.814 pesos y está devengando otros 8.343.614.745 pesos que suman 18.778.781.559 pesos y configurarán la deuda exigible al momento. Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos institucionales por ejecutar toda la cuota de gasto durante todo este primer trimestre del año, no se han realizado a la CNEA las transferencias de fondos para poder realizar los pagos efectivos a los proveedores de todo lo devengado, con la única excepción de las transferencias correspondientes a salarios y becas”, indicaron los gerentes de área.
Y agregaron: “Recién en el día de hoy, terminando el trimestre, está llegando la primera cuota de transferencia de fondos por $3.077.859.234 que representan sólo el 11,7% de todo lo que se había previsto devengar y el 16,4% de lo que será la deuda exigible de proveedores, que alcanzará para pagar una mínima parte de todo lo comprometido”.
Los firmantes advierten que, actualmente, son muchos los compromisos asumidos con muchos proveedores a los que no se les han podido efectivizar los pagos correspondientes de varios meses. Ante la falta de flujo y continuidad en los pagos, muchos proveedores se han visto en la obligación de comenzar a no prestar servicios.
Esa situación impacta directamente en las obras de los proyectos estratégicos, como la Central Argentina de Elementos Modulares (CAREM), el Reactor Argentino Multipropósito RA-10, afectando a las empresas subcontratistas, y los servicios de Medicina Nuclear y Radioterapia dificultando la realización de estudios de diagnóstico y tratamiento.
También afecta el normal funcionamiento de las instalaciones de los centros atómicos, complejos tecnológicos y regionales, ya que no se pueden garantizar de forma inmediata “los servicios básicos, esenciales y permanentes que hacen a su operatividad y funcionamiento en condiciones seguras”, tal como subrayan desde CNEA.
De todos modos, los gerentes de área resaltaron que siguen “trabajando intensamente en función de lograr los acuerdos que permitan transitar esta situación, sosteniendo el funcionamiento de la institución y la continuidad de los proyectos que llevamos adelante como protagonistas de un sector nuclear que ha podido desarrollarse y mantener su vigencia a lo largo de décadas, en beneficio de nuestro país”.
