Un grave accidente vial enlutó a la comunidad de Comandante Andresito, en Misiones. Dos adolescentes, de 13 y 16 años respectivamente, murieron luego de que la camioneta que conducía un joven de 16 años chocara contra un árbol y volcara en una ruta rural. De los otros cinco ocupantes -todos menores edad-, tres de ellos, una de gravedad, continúan internados con heridas de distinta consideración.

El estremecedor hecho que afectó a este grupo de amigos tuvo lugar a primera hora de este domingo en un camino rural del paraje Cabureí de Andresito, cuando los jóvenes volvían de un camping en una camioneta Toyota Hilux que era conducida por un adolescente de 16 años. Según las primeras pericias consignadas por los medios locales, alguno de los adolescentes viajaban en la caja de la camioneta y para “hacerles una broma” el conductor empezó a ir a alta velocidad haciendo zigzag hasta que perdió el control y chocó contra un árbol.

Según los medios locales, las víctimas fatales fueron identificadas como Maximiliano Bulfe, 16 años y Amaia Fiorela Romero, de 13; mientras que los heridos son Alanis, Mora y Tamara, todas de 14; Sofía, de 13; y Javier, de 16. Los dos jóvenes fallecidos fueron velados, de manera conjunta, en el salón parroquial local durante la jornada de ayer.

La menor de todas las víctimas es quien está internada en grave estado. El medio Misiones Online informó que debió ser trasladada al hospital Samic de El Dorado donde fue operada de urgencia. Está internada con pronóstico reservado con diagnóstico de “traumatismo de cráneo grave, traumatismo de tórax y fractura del pie izquierdo”. Los restantes dos heridos se encuentran todavía en el hospital de la localidad de Comandante Andresito. “Sus lesiones son de carácter leve, pero todavía están bajo ciertos estudios”, dijo Viviana Merlo, jefa de prensa de la Unidad Regional V.

Fue durante la madrugada de este domingo cuando emprendieron viaje con la camioneta hasta el camping “La Blanquita” ubicado en el paraje Cabureí. Cerca de las 5 de la mañana, decidieron emprender el regreso a sus hogares y fue allí cuando ocurrió el impactante choque.

Ambas víctimas fatales salieron despedidas de la camioneta. Romero murió camino al hospital por tener un severo traumatismo de cráneo con deformación del hueso frontal y Bulfe falleció en el acto con fractura de hueso frontal, lado derecho; maxilar superior y de hombro y muñeca izquierda.

Según Merlo, “en el lugar de los hechos no se halló ningún tipo de bebidas alcohólicas”, y destacó que “la camioneta sí pertenecía a los padres del menor [que la conducía]. No contaban con la habilitación para circular”.

 

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