El Barça vive una temporada ilusionante, con nuevos fichajes, pero también con un entrenador que se estrena al frente de un equipo de élite como Roger Grimau y que hasta el momento, está realizando un papel más que esperanzador

Un estilo muy diferente al del anterior entrenador blaugrana, el lituano Sarunas Jasikevicius, que impuso un estilo de juego que le llevó a los éxitos en la Liga y Copa, aunque se quedó a las puertas de la Euroliga en sus tres apariciones en la Final Four y que al final acabó peleado con sus jefes.

Más información (Auto)

96788949

Ambos tienen su propio ‘librillo’ como técnicos, y radicalmente diferentes al mismo tiempo. Dos estilos que funcionan, aunque con un mentor completamente diferente. Aún así, ambos contemplan diferencias.

Juego con más libertad

Roger Grimau ha apostado por dar más libertad en ataque a sus jugadores, algo que contrasta con el baloncesto planificado por el que abogaba su antecesor, Sarunas Jasikevicius. Un estilo más encorsetado con Saras, aunque muy definido. Para Grimau, es importante la pizarra, aunque las variantes llegan con la inspiración de los jugadores.

Control de las emociones

A Grimau difícilmente se le ve perder los papeles en el banquillo o gritar públicamente a uno de sus jugadores. Forma parte de su carácter, asegura. «Va muy ligado a la persona y a la manera de gestionar personas que tengo en la vida. A veces son equipos, a veces la familia o los amigos», agrega. Saras no podía contener su ira en muchas ocasiones y lo pagaba públicamente en la pista, con sus jugadores.

Gestión de grupo

Para Grimau, Pedro Martínez es el referente. Ensalza, por encima de todo, su gestión de grupo, siendo un ejemplo de «cómo poder llevar a un equipo sin levantar la voz, ser respetado desde el día uno», a lo que se suma su «constancia y regularidad» en el día a día.  Para Jasikevicius, su mirada está puesta en Obradovic, un personaje respetado, incluso temido, pero que cuenta con el conocimiento que nadie puede rebatir.

Staff técnico

Jasikevicius contaba con apoyo de técnicos lituanos, aunque poco se conoce de su aportación a las tácticas del equipo, donde Saras era claramente el que decidía en la mayoría de aspectos. Por su parte, Grimau se ha rodeado de un grupo de personas con las que lleva trabajando tiempo, especialmente Víctor Sada, primero compañero de equipo y ahora, en la dirección técnica, donde pasan muchas horas preparando sistemas.

Sintonía con el club

Jasikevicius concedió una estrevista a Movistar+ donde deja a las claras que su relación con Navarro y Cubells no era la mejor y especialmente el último año donde la nueva estructura que quiso imponer el club no iba con Saras, que acabó despotricando de todos. Todo lo contrario de Grimau, que desde el primer momento, se siente amparado, el hombre de consenso, en las buenas y las malas, y eso da mucha tranquilidad para trabajar, incluso cuando llegó el peor momento en diciembre pasado, donde nadie dudó de su continuidad.

Relación con los medios

Saras nunca ha sido amante de conceder demasiadas entrevistas, aunque en las comparecencias ante los medios se explayaba agusto, aunque un tanto a la defensiva. Cree que algunos medios estaban confabulados con el club para atacarle a él. Unos ‘fantasmas’ que en ningún caso contempla Grimau, que quizá no sea demasiado extrovertido y a veces un poco parco en palabras, pero nunca ha tenido una mala respuesta con los medios. Un estilo con la prensa, parecido al que utiliza con los jugadores, y le está funcionando.

 

Facebook Comments