Tras el salto de los precios mayoristas en diciembre luego de la devaluación, el indicador comenzó una paulatina desaceleración, de la mano de un tipo de cambio que desde entonces se mueve apenas al 2% mensual. Tras la desaceleración de enero, febrero marcó el segundo mes consecutivo en baja: según el Indec, registró una suba de 10,2%. El mayor aumento estuvo dado, principalmente, por el alza en los productos nacionales, que se incrementaron un 11. Los importados, en tanto, subieron un 2,7%, un ritmo apenas superior al movimiento que tuvo en el período el dólar oficial.

Los datos que surgen del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) también mostraron que en la medición interanual la inflación alcanzó el 329%, con un acumulado del 29,9% en lo que va del año.

Dentro de los productos nacionales, los primarios aumentaron 9,5% respecto del mes anterior, un número que representa una desaceleración de 14 puntos porcentuales. Dentro de esta categoría se incluyen los productos agropecuarios, pesqueros, petróleo crudo y gas, y minerales no metalíferos.

Por otro lado, los manufacturados, entre los que se encuentran alimentos y bebidas, textiles, madera, papel y otros, tuvieron un aumento de 10,2%, ocho puntos porcentuales por debajo del dato de enero.

“La desaceleración se explica por el muy leve aumento de productos importados por dos motivos posibles. Primero, el ancla que significa el crawling peg del 2% mensual al que se ató el dólar oficial. Y segundo, la estabilidad de los dólares paralelos, que no agrega presión sobre las marcaciones”, explicó Florencia Iragui, de la consultora LCG.

La economista observó también la diferencia entre el acumulado interanual de los precios mayoristas, que, una vez más, se ubicó por encima del 276,2% de los minoristas, y explicó que desde diciembre se sostiene esta tendencia, aunque con una brecha que se está achicando.

“Esto hace pensar en cierta comprensión de los márgenes del comercio minorista, que más temprano que tarde tenderán a corregirse. Sin embargo, es dispar hacia el interior, porque el rubro de alimentos y bebidas tiene casi la misma variación tanto en mayoristas como en minoristas. Esta diferencia también se fue achicando: en diciembre era de 16 puntos porcentuales por encima de la minorista, y ahora es solo un punto”, detalló.

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También María Castiglioni, de C&T Asesores Económicos, enfatizó que este dato marca la desaceleración de la inflación, y comentó: “Creo que el número de febrero es un dato positivo, que tiene que ver en parte con la estabilidad del tipo de cambio oficial, en parte a la baja de los tipos de cambios financieros, y también a un contexto en el cual muchos productos nacionales desaceleraron en el ritmo de remarcación”.

En términos generales, la economista destacó el aumento de energía eléctrica, del 142,7%, que tiene que ver con la recomposición de tarifas mayoristas, que se trasladó al dato de inflación. A la vez, resaltó que el ritmo de suba de precios de los importados mantuvo una dinámica similar a la del tipo de cambio oficial: “Esto es un punto clave, porque el año pasado, con el cepo y las trabas a las importaciones, que no se sabía cuándo y a qué precios se iban a pagar, los importados venían aumentando más rápido que el tipo de cambio. Eso se modificó, y es algo que vemos como una buena señal”, concluyó.

Según el economista Claudio Caprarulo, director de Analytica, estos datos son una “buena noticia” a primera vista: “La tasa se redujo a la mitad respecto a la de enero, y los precios básicos al por mayor subieron por debajo del 10%”, sostuvo, y agregó que en este valor se considera el atraso cambiario de la devaluación al 2%, que se hace visible en la inflación de productos importados apenas por encima del movimiento del dólar oficial.

“El interrogante es si esta tasa encontró un piso y si, por la necesidad de recuperar competitividad cambiaria y continuar con la corrección de precios regulados, irá al alza en los próximos meses”, planteó Caprarulo, quien aclaró que si el tipo de cambio oficial subiera, tendría un traslado tanto a los precios mayoristas como a los minoristas.

Aunque el dato todavía está en los dos dígitos, Alejandro Giacoia, de Econviews, afirmó que la desaceleración muestra que se está dejando atrás la devaluación de diciembre. “También está jugando un papel la recesión y el ritmo al que sube el dólar oficial. Si bien las metodologías son distintas, esta desaceleración en los mayoristas puede implicar menor presión para los minoristas”, explicó. Esto sería así porque se entienden los precios mayoristas como el costo al que reponen los productos los comercios minoristas, por lo que, al aumentar a una velocidad menor, eso se trasladaría a bajas consecuentes en el IPC general.

Costo de la construcción

El Indec también compartió el índice del costo de la construcción (ICC) de febrero en el Gran Buenos Aires, que registró una suba de 6,4% respecto del mes anterior. En la medición interanual, la variación fue del 253,5%, con un 22,9% acumulado en el primer bimestre de 2024.

El resultado es consecuencia de un alza del 6,3% en la categoría de “Materiales”, de 1,9% en “Mano de obra”, y de 26,9% en “Gastos generales”, que, como aclara el informe, incorporó en este caso el incremento de tarifas eléctricas que se aplicaron a partir del 16 de febrero a las distribuidoras Edenor y Edesur.

 

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