El desierto de Kalahari ocupa 930.000 kilómetros cuadrados (1,84 veces la superficie de España, aproximadamente) y se extiende por Botsuana, Namibia y Sudáfrica. Su nombre deriva de “Kgala”, que significa gran sed, o de “Kgalagadi”, el lugar sin agua.
Pero a pesar de esta denominación es un desierto poco clásico. Kalahari no es una gran extensión de arena, sino una región semiárida compuesta por un mosaico de paisajes, entre los que se incluyen bosques secos, sabanas y lagos salados.
Esta variedad de hábitats permite, a su vez, una mayor presencia de biodiversidad que en otros desiertos. ¿Te damos un ejemplo? En Kalahari viven leones, aunque eso sí, han tenido que adaptarse a las condiciones del entorno: pueden pasar períodos más largos sin agua que los leones de otras regiones y han aprendido a hidratarse a partir de sus presas.
