Tebas no quiere debilitar aún más una Liga cada vez más irrelevante frente a la Premier y en una UEFA donde quien manda es Catar, con Francia como caballo de Troya. Laporta no quiere hacer el ridículo de no poder inscribir a sus flamantes fichajes. Roures está encantado de meter un pie en el Barça, ya no como avalista del presidente sino en el propio club, y a través de su patrimonial. La improvisación es total pero las alianzas son las mismas de siempre. De no haber sido por la irrupción de Florentino a través de Ferran Reverter, Laporta habría sucumbido el verano pasado al acuerdo de Tebas con CVC. El día que saltó por los aires, cuando ya estaba todo atado y bien atado, Roures escribió en Twitter: «No entiendo nada». Hoy hemos entendido que aquel acuerdo era francamente mejorable. Tebas no podía aceptar, por poco serio, el anuncio que había hecho Laporta de vender a Pumas -la empresa de Cirque du Soleil- el 25% de Barça Studios, pero le ha buscado una salida. Que Roures haya aparecido al rescate en el último minuto no puede desligarse de su sagrada -y tan cuantificable- alianza con el presidente de la Liga, y en el interés que ambos tienen en fortalecer su negocio. Lo que ni Laporta ni el Barcelona han aclarado todavía es a qué activos concretos corresponde este nuevo 25% de Barça Studios que acaban de vender. Es imposible que se trate de Barça TV, una reliquia deficitaria con 100 empleados que cuesta 12 millones de euros al año. En cambio, hace tiempo que Roures ha mostrado su interés por reconstruir y explotar el museo del Barça, que sí es un negocio, y de los importantes entre los que todavía la quedan a la entidad. Pero en la línea de improvisación, opacidad y frivolidad con que Laporta se maneja, ha presentado una operación sin ofrecer ningún detalle ni -y esto es lo más escandaloso, aunque ya apenas sorprendente- se lo hayan preguntado. Noticias Relacionadas opinion Si FÚTBOL No es una palanca, es una ganzúa Salvador Sostres opinion Si Fútbol Dos descerebrados y ningún delito Salvador Sostres Laporta entiende la Superliga de Florentino y quiere estar en ella, pero vive tan a salto de mata que tiene que aferrarse a lo que a cada momento encuentra sin poder escoger demasiado. Mateu Alemany y Jordi Cruyff se reunieron ayer por la tarde con Xavi y le dijeron que con la nueva inyección económica podían inscribir a todos los nuevos menos a uno: Koundé, pero a la hora de mandar el artículo continuaban las conversaciones. Laporta sobrevive a la inundación. Tebas ayuda pero sólo un poco. Roures no adelanta ni un céntimo que no espere poder cobrar por quintuplicado.
