En un caluroso día de verano, dos osas polares se dirigieron a estas aguas intermareales poco profundas para refrescarse y jugar. Martin usó un dron para capturar este momento. Para él, la forma del corazón simboliza el aparente afecto entre hermanos y el amor que como personas debemos al mundo natural.

Martin pasó tres semanas en su barco utilizando varias técnicas para fotografiar osos polares alrededor de la Bahía de Hudson. Los osos polares son en su mayoría solitarios y, aunque viven en el hielo marino, pueden dispersarse en vastas áreas. Al llegar a tierra en verano, viven principalmente de sus reservas de grasa y, con menos presión para encontrar comida, se vuelven mucho más sociables. Si bien no quería desmerecer su difícil situación frente al cambio climático, el fotógrafo quería mostrar a los osos polares bajo una luz diferente.

Fotografía galardonada con el primer premio en la categoría: Rising Star Portfolio Awards de la Competición WildLife Photographer of the Year 2021

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