Sebastian Vettel lleva una temporada centrándose más en los aspectos sociales que en la propia Fórmula 1.
El tetracampeón del mundo, al igual que Lewis Hamilton, es protagonista por un creciente activismo que va desde el punto de vista medioambiental, pasando por la paz en Ucrania (en la ceremonia previa al GP de Azerbaiyán lució una camiseta al respecto) o, aprovechando el mes del orgullo gay, para dar la cara a favor de los homosexuales.
Lo ha hecho en una entrevista en ‘Attitude’, la revista gay más vendida del mundo, en la que se declara un aliado del movimiento LGBTQ+. En el reportaje que acompaña a la entrevista, destacan que solo tres pilotos en la historia de la Fórmula 1 se declararon abiertamente gays o bisexuales por lo menos: Mário ‘Nicha’ de Araújo Cabral, que disputó cuatro GPs entre 1959 y 1964, Lella Lombardi, una de las cinco mujeres que ha competido en Fórmula 1, y Mike Beuttler, que compitió en los años 70.
Sebastian Vettel puts his foot down over homophobia in the Attitude July/August issue.
«I think a gay Formula One driver would be welcomed – and rightly so.»
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— Attitude Magazine (@AttitudeMag) June 8, 2022
Vettel, que ya sorprendió hace unos meses diciendo que incluso él mismo estaba dudando de si seguir en Fórmula 1 por ser un deporte tan contaminante (no en las carreras en sí, sino en los desplazamientos), es claro acerca de su opinión. «La homofobia es un prejucio, y los prejuicios son malos. Realmente es así de simple», opina.
La entrevista al citado medio se hizo hace casi un año, en el GP de Hungría, y no es casual. Se eligió ese escenario como señal de protesta hacia las leyes homófobas aprobadas por el gobierno de Viktor Orbán, y Vettel apareció con una camiseta arcoíris con un eslógan, ‘Same Love’ (el mismo amor), que es el título de una canción de Macklemore que relata sobre el derecho de amar de todo tipo de gente.
«No nos corresponde a nosotros [como pilotos de Fórmula 1] hacer la ley, ese no es nuestro papel, pero creo que solo expresar apoyo a aquellos que se ven afectados por ella», explicó. Aquella imagen fue muy destacada en los medios de comunicación, especialmente en Hungría, donde el mensaje caló.
Vettel pilota para Aston Martin, cuyo principal patrocinador es la petrolera nacional saudí, Aramco. Pese a las leyes contrarias a la igualdad que hay en Arabia Saudí, el alemán no duda en llamar la atención sobre esos temas. En ese sentido, tiene muy claro que sería muy importante que hubiera un piloto abiertamente gay en el paddock.
«Tal vez ese no hubiera sido el caso en el pasado, pero ahora creo que un piloto de Fórmula 1 gay sería bienvenido, y con razón. Siento que un piloto gay ayudaría a acelerar la eliminación de los prejuicios y ayudaría a impulsar nuestro deporte en una mejor dirección. La Fórmula 1 es un deporte muy popular en todo el mundo», explica y hace una curiosa comparativa.
«Un piloto gay ayudaría a acelerar la eliminación de los prejuicios y a impulsar nuestro deporte en una mejor dirección»
«La Fórmula 1 se relaciona con algo que muchas personas hacen todos los días en un nivel básico o, incluso si no conducen, al menos se encuentran con regularidad: conducir, o ser llevado, en un coche. Aunque la conducción es, en sí misma, dinámica, lamento decir que algunos miembros de la comunidad, si puedo llamarlo así, son muy lentos, casi estáticos, cuando se trata de progresar», relata. «Los coches han cambiado y seguirán cambiando, para mejor. De hecho, los conductores han cambiado y seguirán cambiando, nuevamente para mejor. Así que tengo esperanza y, por lo tanto, daría la bienvenida a un piloto de Fórmula 1 gay. Y, como digo, creo y espero que nuestro deporte esté listo para uno», zanja sobre su reflexión.
Cuando me he pronunciado a favor de la igualdad y la inclusión LGBTQ, puede que haya levantado algunas cejas»
Aunque no ha recibido presiones como tal, Vettel sí admite que «algunas personas en la Fórmula 1 son bastante conservadoras», lo que ha generado algunas tensiones. «Cuando me he pronunciado a favor de la igualdad y la inclusión LGBTQ, puede que haya levantado algunas cejas, pero no he tenido lo que podría llamarse rechazo. Tal vez a mis espaldas, pero si soy honesto, no podría importarme menos», minimiza.
