Una factura de la luz de casi US$20.000.

Esa es la cantidad que una madre escocesa debe pagar para mantener conectado el equipo de soporte vital de su hija discapacitada.

Freya Hunter, de 12 años, tiene parálisis cerebral severa y debe recibir oxígeno por los problemas respiratorios crónicos que tiene.

Su madre, Carolynne, de 49 años, le dijo a BBC Escocia en octubre pasado que cuesta £6.500 (unos US$7.600) al año hacer funcionar la máquina y mantener la calefacción de su casa en Tillicoultry, al noroeste de Edimburgo.

Pero las autoridades del condado de Clackmannanshire, donde la familia vive, le advirtió que la factura podría llegar a £17.000 (US$19.900) el próximo año por el consumo de electricidad de su «hospital en casa», debido a la crisis energética causada por la guerra en Ucrania.

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