Otra noche épica en el Santiago Bernabéu en una temporada en la que el banquillo del Real Madrid volvió a salvar a Ancelotti de un trago amargo. La unidad B del equipo blanco ha sido la clave de los éxitos madridista a lo largo de la temporada. La aparición en el partido de los secundarios ante el Bayern fue fundamental para remontar el 0-1 que lucía el marcador cuando el italiano decidió hacer cambios para voltear la eliminatoria.
Ancelotti siempre dice que los cambios responden a un intento de refrescar al equipo, de que recupere la energía en los momentos difíciles como el que estaban pasando ante el equipo muniqués. Los titulares se estrellaron una y otra vez con el autobús que dispuso Tuchel, que planteó un partido conservador para minimizar daños en busca de aprovechar alguna oportunidad.
Tuchel a la defensiva
El plan le funcionó al técnico de Krumbach hasta que se empezaron a mover los banquillos. Tuchel reforzó la contención mientras que Ancelotti sacó casi todo el arsenal que le quedaba en la recámara. Quitó a todo el centro del campo y a un delantero y dejó en manos de los secundarios la misión de remontar.
Joselu, Modric, Brahim y Camavinga se sumaron a la batalla para dar la vuelta al marcador en otra noche en la que el Madrid volvió a demostrar que imposible no hay nada. Cuatro suplentes que se sumaron a los otros tres que había sobre el campo: Lunin, Rudiger y Nacho, relevos forzosos de los lesionados Courtois, Militao y Alaba. En total siete secundarios para una nueva hazaña.
Protagonismo de los secundarios por las bajas
El propio Ancelotti reconocía el mérito de esos secundarios, que han sido sobre los que ha ido cimentando una temporada en la que suma dos títulos, la Supercopa de España y la Liga, y que ahora tiene la oportunidad de sumar el tercero en Wembley en la final ante el Borussia Dortmund el próximo día 1 de junio. Secundarios que aparecieron ante el Bayern y otros que no pero que han sido tan importantes como Lucas Vázquez, Fran García, Kepa y en menor medida Ceballos y Güler, víctimas también de las lesiones
«No ha sido una temporada fácil. Se ha hablado mucho de las lesiones de Courtois, Militao o Alaba, pero también perdimos durante mucho tiempo a Vinicius, dos meses, Bellingham, Tchouaméni… Y el equipo ha aprovechado los problemas con las lesiones para demostrar el gran valor de la plantilla. Nunca nos hemos quejado y lo superamos”, decía agradecido un Ancelotti entregado a sus secundarios.
