La Superliga no está muerta. Pese a que en los últimos meses poco se ha oído hablar del proyecto en el que solo quedan tres equipos, y de manera casi exclusiva por las críticas de Javier Tebas y las denuncias contra el torneo, la Superliga vuelve a mover ficha. Esta vez, primando su supervivencia.
Como quien acaba de esquivar a la muerte, la Superliga está buscando todo tipo de formas de seguir adelante con su revolución del fútbol y ha estipulado una serie de cambios que ha desvelado el medio alemán Wirtschafts Woche. La gran novedad que incluye este listado de modificaciones es el perfil más inclusivo que tendrá, permitiendo a cualquier equipo competir en el torneo -siempre y cuando logre clasificarse-. De hecho, no habrá ningún equipo con plaza asegurada, ni los clubes fundadores.
En este documento filtrado, Barça, Real Madrid y Juventus, los únicos equipos creadores que todavía se mantienen oficialmente en el proyecto, explican que la Superliga ha sido «manifiestamente malinterpretada» y explican que su revolución no es tan drástica como se le suponía, «continuando con el ecosistema existente«.
«Nos comprometemos con el hecho de que el formato de la Superliga europea propuesta suprima el concepto de miembros permanentes y esté abierto a todos clubes europeos«, aseguran en el escrito titulado ‘Repensar el futuro del fútbol en la UE‘.
Entre esta serie de puntos que quieren dejar claro ante la interpretación presuntamente errónea realizada tras el anuncio de su creación, también destaca el señalamiento al sistema que rige el fútbol actual, al que considera «roto», y a la UEFA, a quien acusa de crear un «conflicto estructural».
🚨 NOTICIA @ellarguero
🏆 La Superliga será una competición abierta a todos los clubes europeos, sin miembros permanentes ni plazas fijas
💥 @La_SER accede al documento que preparan los fundadores de la Superliga para modificar el modelo UEFA
🎙️ Informa @manucarreno pic.twitter.com/A8qfSQDAJ0
— El Larguero (@ellarguero) October 19, 2021
Además, apunta al organismo de Ceferin por su permisividad con los conocidos ‘clubes-estado’. Afirman enfrentarse a problemas como los lazos de ciertos dueños de equipos con países fuera de la UE, así como a los controles financieros inadecuados que han permitido el descontrol de gasto de este tipo de entidades.
