“Hay diferentes formas de vivir el amor”, afirma convencida Delfina Chaves, mientras se acomoda en un sillón frente a la mirada atenta de Nicolás Furtado, en un estudio de grabación perfectamente montado dentro de un emblemático hotel del barrio de Retiro. El motivo que los reune allí un jueves por la mañana es hablar sobre la nueva serie que protagonizan, Felices los 6, disponible desde hoy en Max. En diálogo con LA NACIÓN los actores cuentan cómo fue su experiencia al rodar la serie en tono de comedia que tiene al poliamor con eje central.

Dirigida por Diego Kaplan, la ficción cuenta con 8 capítulos y su trama gira en torno a las relaciones amorosas y las diferentes formas de concebir los vínculos. Damián (Furtado), un chico conservador de Villa Devoto, y Carolina (Chaves), una mujer que vive libre el poliamor, se enamoran a primera vista en un casamiento. A partir de ahí, inician un proceso en el cual cada uno deberá enfrentar sus propios perjuicios y tabúes respecto del vínculo que los une y también replantearse sus creencias. El elenco principal está integrado, además de Furtado y Chaves, por Federico Salles como Lautaro, Malena Sánchez como Trinidad, Juan Sorini como Gonzalo y Paly Duval como Pato. También participan Mónica Antonólopulos, Luciano Mellera, Belu Lucius, Andrea Rincón, Elisa Carricajo, Romina Ricci y Laura Cymer.

-¿Qué expectativas tienen acerca de esta serie que trata un tema tan actual?

DELFINA CHAVES: -La filmamos hace tiempo, ya tenía muchas ganas de que sea de la gente. Ojalá el público pueda disfrutarla tanto como la disfrutamos nosotros haciéndola. Es una comedia divertida y trata temas que muchas veces no son puestos sobre la mesa, sino que son tabúes. Estaría bueno que la gente se pueda replantear que hay otras formas de vivir el amor, y que se diviertan.

NICOLÁS FURTADO: -Creo que tiene todos los condimentos esta serie para llegarle a todo el público. Y si me preguntas para quién está dirigida, no sé, es como un abanico enorme, el rango de edad es muy amplio porque es un tema desconocido para muchos y para los que lo conocen también va a ser entretenido poder verlo retratado.

-¿Cómo se sintieron interpretando esos roles cuando todavía hay tantos prejuicios sobre las diferentes formas vincularse?

DC: -La serie está contada justamente para la gente que no entiende sobre las relaciones abiertas, que ve al poliamor desde afuera y no entiende cómo es posible, cuando en realidad lo importante es que cada uno puede elegir. Pero también sirve para entender que si alguien elige amar de otra forma, no por ser distinto es feo o es peligroso. Incluso, muestra la búsqueda personal de los protagonistas y da la oportunidad de contar que hay tantas formas de amar como personas en el mundo. Estoy contenta que la serie salga en este momento, me parece que es necesaria.

NF: -Sí, es una serie que viene a enseñarnos, a mostrarnos un mundo nuevo, que muchos de repente no conocíamos. Nos hace cuestionarnos cosas y nos muestra distintas formas de amar. La idea es que la gente la vea y saque sus propias conclusiones. Si bien son temas muy personales, nos explica, de forma divertida, cómo podría funcionar una relación poliamorosa. Viene para enseñarnos algo, y eso creo que está buenísimo.

-¿Cuál es el mensaje que la historia intenta transmitir a través del viaje de descubrimiento de Damián al abrirse a un vínculo amoroso diferente?

NF: -Damián tiene un típico grupo de amigos de toda la vida, que juegan al fútbol todos los martes a la misma hora, hablan siempre de lo mismo, y van a los mismos lugares. De repente se encuentran con los amigos de Carolina, que viven en la misma casa polimorosa, que les muestran un mundo distinto. Creo que en el día a día, uno puede ubicar perfectamente a todos los personajes de la serie, tanto de un lado como del otro.

-¿Aprendieron de la serie nuevas cuestiones sobre el amor que quizás no experimentaron en sus vidas?

DC: -Para mí hubo varios momentos interesantes. Cuando mi personaje Carolina le explica a Damián cómo se vincula con los distintos miembros de la casa, los acuerdos y reglas que tienen entre ellos, eso es un mundo diferente. Cada vez que abordo un personaje, lo hago con apertura y empatía. Siempre estás atravesada por ese rol y aprendés lo que el personaje viene a enseñarte. Hubo mucho trabajo detrás, con una investigación previa y guionistas que lo llevaron a cabo. Para mí siempre fue un proceso de aprendizaje y transformación.

-¿Fueron aportando ideas al guion a medida que iban avanzando en la grabación?

DC: -El guion estaba realmente muy bien. Obviamente siempre se agregan cositas, sobre todo cuando hacemos la puesta en escena. Nico [Furtado] aportó mucho al personaje, hay ciertos monólogos de él, sobre todo al principio de la serie. Me acuerdo el día que lo filmamos, cuando ves el personaje haciéndolo, hay tanto que pone de él, siempre dispara su creatividad…

NF: -Sí, es cierto. Soy de modificar bastante los textos. Pero te agarrás de lo que hay, y eso te lo das. Sí, me gusta agregar, porque, bueno, qué sé yo, porque soy así de inquieto, pero bueno, siempre para sumar a la escena y el trabajo en equipo, y para divertirme, me encanta esa parte creativa.

-Hubo un cambio radical en los últimos tiempos respecto de las relaciones amorosas ¿Vivieron de alguna manera el proceso de apertura que atraviesan sus personajes?

NF: -Sí, puede ser… Igual siendo actor, artista, es como que de repente me manejo en un grupo de gente con la mente un poco más abierta. Para mí no es tan chocante, ya conocía esto y otras tantas cosas que hoy por hoy se hablan tanto y antes no. En el palo de los artistas siempre se adelantan estos temas, se tratan, se trabajan y se entienden un poco antes porque después tenemos que salir a contarlo de una ficción.

DC: -Por supuesto. Incluso cuando iba al colegio, si los padres de alguien se separaban, esa familia se terminaba y ese chico nunca iba a poder salir adelante. Por eso para mi ser parte del cambio y participar de un proyecto que cuente esto, es como un privilegio y una oportunidad gigante.

-¿Fue difícil interpretar las escenas íntimas?

DC: -Tuvimos un elenco espectacular, nos acompañamos mucho. Es un proyecto jugado, en que trabajamos en un ámbito de mucha seguridad y donde nos preguntamos hasta dónde puedo llegar, hasta dónde puedo tocar, hasta dónde vos te sentís cómoda.

-¿Tuvieron un coordinador de intimidad?

DC: -No, no tuvimos porque todavía no era tan común. La serie la hicimos hace dos años. Ensayamos mucho y nos sentimos cómodos para poder probar, jugar y contar una historia.

-¿Cuál fue la escena de la serie que más los marcó?

DC: -No quiero spoilear, simplemente voy a decir que para mí fue cuando mi personaje admite todas esas cosas que ella no quiere aceptarse a sí misma que le pasan, como son los celos. Cuando ella, finalmente, admite que eso que no quiere que le pase le esté pasando. Y para mí es un momento revelador.

NF: – La serie empieza a contar una historia que va a virar de repente hacia otro lado. Estamos en un palacio francés en un casamiento muy tradicional y los protagonistas se cruzan por primera vez en medio del bosque, vestidos de gala. Después aparecen bailando un musical en medio de la pista. Antes de eso, no hay humor, ni te imaginás que se va a hablar de temas de los que no se hablan. Ese momento le da un giro a la historia: lo que pensaste que iba a ser, no es.

-En la serie aparecen los celos en una relación poliamorosa, ¿creen que los celos son inherentes al ser humano?

DC: -Eso depende de cada persona. Mi personaje viene justamente a representar a alguien que tiene la teoría aprendida: los celos son posesivos. Es la típica que aconseja a una amiga desde un lugar de sabiduría, pero después se pone contra la pared a ella misma. Y aprende a partir de sus vivencias: lo que necesita el otro y los límites de cada uno. Así es un poco la vida también.

-De alguna manera, la historia cuestiona las formas tradicionales del amor y derriba mitos…

DC: -Cada uno tiene que reescribir las reglas de su relación, cómo quiere amar, porque el poliamor, la monogamia, lo que sea, no es para todos. Sin importar lo que los otros dicen que hay que llevar una pareja de uno, dos, tres, o lo que sea.

NF: -Es el mensaje que cada uno reciba después de ver la serie, porque se tratan tantos temas que creo que hay muchas conclusiones para sacar. Cada espectador hará su propia lectura.

-¿Cómo se identifican?

DC: – Uno va variando, la vida te va llevando. Vas eligiendo y te vas resignificando. No sé qué trae mañana, no sé cómo, ni con quién voy a elegir vincularme. Por suerte, fui educada en una familia donde siempre se vivió con mucha apertura, así que me parece que lo más importante es que siempre va a ser bienvenido y aceptado.

NF: -No, yo no me defino.

 

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