Daniel Carvajal ha sido el jugador designado para comparecer ante los medios para analizar el Real Madrid – Bayern de Múnich de este miércoles en el Santiago Bernabéu. Carvajal dijo sentirse «orgulloso» de disputar este tipo de partidos y sabe convivir con el sentimiento de alegría que predomina en el madridismo tras ganar la Liga el pasado fin de semana.
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Carvajal no cree que sea necesario ningún mensaje motivacional porque «el nivel de atención es máximo, tenemos adelante un grandísimo rival, un histórico, pero vamos a intentar sobrepasarles y llegar a la final de Champions».
El sentimiento entre la afición blanca es de euforia, algo que el lateral considera «lógico porque estamos en un gran año, solo hemos perdido dos partidos en la temporada y nos ilusiona mucho la Copa de Europa. Estamos a dos encuentros de levantarla de nuevo. Cuando sales por la calle te felicitan, te dan ánimo para seguir adelante, y por qué no soñar en la decimoquinta».
Carvajal quiso destacar el trabajo de Carlo Ancelotti ya que «tanto el míster como su staff han sido gran parte de nuestros éxitos. Hemos sufrido salidas importantes como las de Benzema o Asensio, combinadas con llegadas muy buenas. Hemos tenido tres lesiones de larga duración y los datos ahí están. Estamos a dos partidos de ganar la Champions. El míster ha sabido mantener a toda la plantilla con los ojos abiertos, todos aportamos, todos sumamos y esto cuenta para lograr los objetivos».
Celebración a puerta cerrada
El único punto un tanto polémico en una rueda de prensa que fue una balsa de aceite llegó por la decisión del vestuario de aplazar las celebraciones de la Liga hasta el fin de semana. El Madrid recibirá el trofeo de la Liga a puerta cerrada en Valdebebas el domingo para luego exhibirla en las celebraciones por la ciudad.
Carvajal restó trascendencia a no recibir el trofeo en el Bernabéu: «Cuando nos den la Copa lo celebraremos, nos es indiferente, luciremos la copa ante la afición cuando lo creamos oportuno, es algo que no empañará la celebración del título».
El madridista incluso se emocionó al repasar su carrera desde que llegó al fútbol base y afirmó que «se me ha erizado la piel pensando en estos momentos en la cantera y el primer equipo, intento reflejarme en el Carvajal que entró en la cantera, con ganas, ambición y pasar etapas. Jugar como un niño te hace liberar y tener más importancia».
Carvajal entiende que forma parte del «mejor club del mundo, la exigencia es máxima día a día» y que, en su caso, como capitán «debo dar ejemplo para el resto, tengo a compañero que pueden verse reflejados, charlar conmigo y mostrarme cualquier inquietud. Los jóvenes no se deben descarrilar y todos remamos en la misma dirección para tener los éxitos más cerca».
De Vinicius destacó que «ha mejorado en todos los aspectos, la definición, físicamente, con madurez jugando, sabe cuando debe ir al espacio o pedirla al pie. Es uno de los mejores del mundo y lo está demostrando. Trabaja mucho fuera de Valdebebas, con entrenamientos, sesiones de vídeo, haciendo coaching… es uno de los mejores del mundo».
De Ancelotti también matizó con buen humor que «cada vez está más miedoso» por haber confesado la tensión que vive los días del partido. En su caso, Carvajal intenta «disfrutar cada momento, de cada entreno, hacer la sobremesa después de ver el partido de la noche. El cosquilleo del día del partido, cuando haces un rondo… La semana pasada viajé sin poder jugar y disfrutaba de cada detalle. Procuro liberarme de total manera, no gastar energías en los nervios».
