Dos jóvenes fueron violentamente golpeados por un guardia de seguridad dentro de un local de comida rápida ubicado en la Ciudad de Buenos Aires, en la avenida Corrientes al 900. Los clientes se encontraban dentro del local: uno sentado en una mesa y el otro parado frente a una ventana de vidrio que daba a la calle debido a que estaba grabando con su celular una situación que estaba ocurriendo en ese instante frente al local de hamburguesas.
Según informaron fuentes de la policía de la Ciudad a LA NACION, el 17 de marzo pasado, personal de la División Avenidas Céntricas de la Policía de la Ciudad vio a un hombre sustrayendo carteles de la puerta de ese local, por lo cual procedió a identificarlo. “El sujeto se tornó agresivo, en tanto dos comensales del interior del comercio comenzaron a filmar lo que ocurría en la puerta”, detallaron.
En ese momento, el empleado de seguridad del local le prohibió a los comensales que no filmaran con sus celular dentro del local, debido a la políticas de la empresa, en el caso de no querer cesar con la grabación les pidió que se retiraran del establecimiento.
Golpiza de un guardia de seguridad en Mostaza de Av. Corrientes
Según se puede observar en las imágenes que captaron las cámaras de seguridad del local gastronómico, los jóvenes en principio hicieron caso omiso y continuaron con la grabación. En ese momento la tensión empezó a aumentar. El guardia se acercó a la mesa de manera agresiva y reiteró a los clientes que dejaran de filmar.
El chico que estaba sentado en la mesa se levantó de su lugar al ver que el guardia quería acercarse al que estaba filmando. El empleado intentó sacarle el celular a uno de los jóvenes, mientras que el otro se interpuso para evitarlo.
La discusión se tornó cada vez más agresiva hasta que el guardia de seguridad empujó al joven del celular, luego sacó una especie de cachiporra y lo golpeó varias veces. Las imágenes son brutales, el hombre estaba fuera de sí y lanzó varios golpes con su palo.
A modo de defensa, el joven del celular lanzó golpes y ambos siguieron el enfrentamiento entre las sillas y las mesas del restaurante, mientras que el segundo cliente seguía en medio de la disputa. Luego apareció otro empleado del local, con intenciones de frenar la pelea, pero no logró su objetivo. Segundos más tarde un agente de la Policía de la Ciudad que estaba afuera atendiendo el otro caso, ingresó al local con el mismo objetivo.
Las fuentes policiales detallaron que las agresiones siguieron hasta que uno de los clientes terminó lastimado debido a un golpe que se dio en la cabeza tras caer sobre una mesa.
Minutos más tarde arribó el Sistema de Atención Médica de Emergencia (Same) para atender al lesionado, pero las fuentes aseguraron a este medio que los clientes también se pusieron agresivos con el personal médico y el policial, por lo cual no pudieron recibir la asistencia.
La investigación quedó a cargo de la Unidad de Flagrancia Este, que tiene como titular al fiscal Emmanuel Fermoselle, quien dispuso tomar declaración al empleado de seguridad e identificar a las partes.
