Un hombre llamado Ben Mitchell, de 38 años, recibió un crudo diagnóstico al hacerse revisar un hombro dolorido. Todo comenzó cuando el administrador de viñedos de Auburn, Australia, empezó a sentir una molestia recurrente en esta zona del cuerpo. Sin prestarle atención al principio, siguió con su día a día de manera normal, hasta que unos pinchazos fuertes en la zona de la espalda lo alertaron. No lo sabía, pero lo peor estaba por venir.
Al enterarse de que se dañaron las fibras de un músculo del hombro, Mitchell empezó un tratamiento que no dio resultado y el dolor comenzó a ser cada vez más profundo hasta convertirse en crónico. Con la dolencia a cuestas, fue al hospital Lyell McEwin, ubicado en Adelaida, para someterse a pruebas y estudios pertinentes con el objetivo de dar con el diagnóstico y así curar esa zona afectada.
Concluidos los estudios de rutina, el cuerpo médico lo reunió a él y a su familia en una sala de espera para darle una noticia que cayó como un balde de agua fría: Ben fue diagnosticado de cáncer en el peritoneo y le quedaban dos semanas de vida.
Según relató el medio Ladbible, el hombre rechazó la quimioterapia y el 8 de marzo murió a causa de esta enfermedad. “A Ben le diagnosticaron cáncer en diciembre e inmediatamente lo pusieron en cuidados paliativos”, expresó su esposa Johanna Mitchell en la página GoFoundMe, la cual está creada para realizar colectas.
“Aunque deberían haber pasado toda una vida juntos, Ben aguantó valientemente durante más tiempo del esperado para pasar unos días preciosos con su familia. Esta pérdida repentina y devastadora ha golpeado a todos aquellos que conocieron a Ben con una profunda tristeza y conmoción”, reconoció Johanna, quien aún no puede recomponerse tras el fallecimiento de su esposo, con quien tuvo dos hijos.
En esa misma línea, el sentido comunicado se posó en los hijos que perdieron a su papá: “La calidez, la amabilidad y el amor inquebrantable de Ben por su familia lo hicieron querido por todos los que lo conocieron, dejando un profundo vacío en los corazones de aquellos a quienes trataba. Ahora, mientras su esposa, Joh, y sus dos hijos, Hugo y Thomas, lidian con la inmensa pérdida de su esposo y padre, se enfrentan al enorme desafío de vivir la vida sin su presencia”.
“En este momento de profunda tristeza e incertidumbre, nos unimos como comunidad para ofrecer apoyo. Sus generosas donaciones brindarán el alivio y la asistencia que tanto necesitan mientras atraviesan este desafiante viaje de dolor y reconstrucción”, explicó, en otra parte, una persona llamada Kate Sido, quien también forma parte de esta colecta que lleva recaudado 31 mil dólares hasta el día de la fecha.
Por último, Kate, una persona allegada a la familia, remarcó que la ayuda económica servirá para aliviar algunas cuentas pendientes. “Honremos la memoria de Ben uniéndonos a su familia en su momento de necesidad. Su contribución, por pequeña que sea, marcará una diferencia significativa para ayudar a aliviar algunas de las cargas financieras inmediatas en medio de su dolor”, sintetizó.
