El Cadete A del Barça venció este fin de semana (7-0) al Fornells y está a un paso de proclamarse campeón de liga. Si los de Arnau Blanco ganan este domingo en el campo del Gimnàstic de Manresa podrán celebrar el primer campeonato liguero de la cantera del Barça en el fútbol-11. Esta generación del 2008 está repleta de jugadores creativos como Pedro Rodríguez, Adam Argemí o Pedro Fernández pero también hay otros menos conocidos pero también de gran proyección como el central zurdo Nico Marcipar.
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Nico (16 años) solo es un año menor que Pau Cubarsí pero es consciente de que para triunfar en la élite el único camino pasa por el esfuerzo y la paciencia sin marcarse objetivos a corto plazo.
De Sant Cugat a Sant Joan Despí
Criado en Castelldefels por una familia argentina de Santa Fe Nico se inició como jugador en los equipos benjamines del Sant Cugat. Su familia se había trasladado a esta localidad y allí llamó la atención del Barça que lo incorporó para el equipo benjamín. En el fútbol-7 su demarcación habitual era la de lateral izquierdo pero en su etapa infantil se consolidó como central zurdo.
Amante del ajedrez
Nico es un gran amante del ajedrez y compara este deporte con el fútbol por su componente estratégico. Su hermana melliza es también deportista y se dedica a la natación sincronizada, una especialidad que requiere de mucho sacrificio y esfuerzo personal.
En su etapa alevín, Nico Marcipar, tuvo problemas para enlazar muchos partidos a causa de problemas de crecimiento. Los entrenadores destacan su humildad y ganas de aprender. Nico ha sido siempre un tapado en la cantera blaugrana porque le ha tocado competir con Madou Murcia, un central zurdo de origen maliense portentoso en el aspecto físico.
Internacional argentino
Lejos de desesperarse, el zaguero catalán con raíces argentinas se ha mostrado siempre atento a las indicaciones de los formadores para progresar día a día. A su punto fuerte, el golpeo lejano, Nico le está uniendo una seriedad y seguridad total , unas cualidades que permiten a sus compañeros desplegarse en ataque sin miedo.
Nico es un habitual de la selección argentina sub-16. Aunque, desde la RFEF, le ofrecieron jugar con España Nico no se lo pensó cuando tuvo la opción de escuchar el proyecto de la AFA (Asociación Fútbol Argentino).
Nico se siente muy argentino y, aunque la logística para jugar con la albiceleste no es sencilla viviendo en Cataluña, está disfrutando mucho de esta experiencia. Si en el Barça los parámetros tácticos están muy definidos, Nico encuentra con Argentina un contexto donde los jugadores se expresan con mayor libertad. En ambos ámbitos se encuentra muy integrado y feliz.
Seguidor de Union de Santa Fe
El central canterano disfruta del día a día tanto con Adam Argemí, su íntimo amigo, y el resto de compañeros del Cadete A del Barça como cuando se entrena y juega con las promesas argentinas de su edad. Además de ser un gran aficionado culé, Nico es también seguidor del Union de Santa Fe, un modesto club por el que ‘banca’ toda su familia.
Nico está muy agradecido por el trato que ha recibido siempre de los técnicos, trabajadores y responsables del fútbol base del Barça. Su sueño es poder llegar a jugar algún día a jugar en el Camp Nou como lo hizo Messi, el último canterano de La Masia con ADN argentino en sus venas.
