Buscaron dar un mensaje de unidad y de tranquilidad para que la marcha de mañana sea masiva, y que no haya personas que dejen de asistir por temor a enfrentamientos con la policía por la implementación del protocolo “antipiquetes”. “La seguridad de la marcha está completamente garantizada. Hemos tenido reuniones con las autoridades del gobierno de la ciudad y nos comprometimos a marchar pacíficamente y ellos a garantizar la seguridad”, afirmaron en la conferencia de prensa que dieron esta tarde las autoridades del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). Fue Oscar Vallejos, referente de la Federación Nacional de Docentes, Conadu Histórica, el responsable de informar la logística de la marcha que esperan que sea multitudinaria. “Decidimos que el escenario esté ubicado delante de la Pirámide de Mayo, en el medio de la plaza, para garantizar que entren más personas, porque estamos calculando que solo del mundo universitario, que vamos a ser la cabeza de la marcha que parte a las 15.30 de Congreso, vamos a llegar hasta la 9 de Julio”, describió.

Como se comprometieron a no cortar esa avenida, Vallejos hizo un llamado a los asistentes a instalarse en las diagonales y los costados del escenario. Y afirmó que también le pidieron al gobierno porteño que colabore para organizar a los manifestantes, pacíficamente para que avancen y no interrumpan la 9 de Julio. Según se explicó, detrás del mundo universitario, esto es docentes, estudiantes, no docentes, y familias, marcharán las entidades gremiales y luego de estas, los partidos políticos.

El escenario estará en la mitad de la Plaza de Mayo, mirando hacia el Cabildo. Desde allí, se leerá un documento compartido, cuya letra final todavía se está consensuando. Detrás del escenario, tal como se les informó a los organizadores, habrá un vallado que cruzará toda la plaza, para evitar que los manifestantes se acerquen a la Casa Rosada. Por eso, señalaron que no es una buena idea llegar desde Paseo Colón.

Según explicó Vallejos, en reuniones que se mantuvieron, desde las autoridades porteñas se habrían comprometido a acompañar pacíficamente la marcha, y hasta a replegarse si se produjeran disturbios con las fuerzas de seguridad que envíe el gobierno nacional.

La convocatoria a la prensa funcionó también como una última reunión de los distintos actores que van a participar. “Hay que estar temprano para poder encontrarnos”, “yo al mediodía ya voy a estar por la zona”, se escuchaba al finalizar la conferencia de prensa el diálogo espontáneo que se daba entre docentes, estudiantes y activistas gremiales.

La consigna de la marcha es: “En defensa de la universidad pública argentina”.

Situación dramática

“La movilización tiene como único fin visibilizar una situación dramática en cada una de nuestras instituciones, y, por eso, estamos recibiendo el apoyo de tantas organizaciones y de la sociedad civil en general, porque entienden lo que es poner en valor a la universidad pública, que es el sello de la sociedad argentina, en brindar igualdad de oportunidades y permitir el ascenso social. Han dicho que hubo acuerdo, no es cierto. Si hubiera habido acuerdo, no estarían los docentes y no docentes perdiendo contra la inflación y los rectores teniendo un 300% de aumento en los gastos, que no es un aumento real, sino un ajuste. Ojalá, porque lo buscamos, lo estamos propiciando, tenemos ganas de ir al diálogo, entendemos que hay maneras, que es posible, pero si todo el tiempo el gobierno dedica a pelearnos, lo dedicara al diálogo, ya tendríamos un acuerdo”, cuestionó el rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Ricardo Gelpi

“En situaciones de crisis uno puede establecer prioridades, pero lo que no puede hacer es ahogar a nuestras instituciones, al punto de que no puedan mantener sus funciones esenciales”, indicó Víctor Morinigo, rector de la Universidad Nacional de San Luis y presidente del CIN. “Queremos agradecer a todas las instituciones que nos han manifestado su apoyo”, dijo. Y después enumeró una larga lista de organizaciones políticas, sindicales, gremiales, y profesionales y agradeció a los docentes de la Universidad de San Andrés y de la Torcuato Di Tella, que se pronunciaron a favor de la marcha, lo mismo que el centro de estudiantes de la UADE. “Estamos seguros de que la marcha de mañana va a ser masiva, porque el apoyo es muy amplio. Acá está en juego la gratuidad y la continuidad de una universidad para todos y de calidad”, dijo.

La marcha de mañana partirá a las 15.30 y cerca de las 19 se leerá un documento, cuya versión final todavía está teniendo retoques. La expectativa crece, al tiempo que los rectores de unas 57 universidades nacionales de todo el país firmaron su adhesión y adelantaron que también habrá movilizaciones en todo el territorio nacional, muchas de ellas, partiendo desde las universidades públicas de cada provincia.

 

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