La Casa Blanca da por estas horas una nueva muestra de respaldo al Gobierno de Javier Milei. Este martes llegará la generala Laura Richardson, jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, que en su tercera visita al país, y por espacio de tres días, tendrá una apretada agenda de reuniones con funcionarios, interesada en reforzar los “lazos de cooperación” en seguridad y defensa.

China y su estación aeroespacial en Neuquén; la amenaza del terrorismo fundamentalista en el continente y la compra de equipamiento defensivo estarán en las conversaciones que la generala Richardson tendrá con ministros, gobernadores y funcionarios civiles y militares en distintos puntos del país.

En sintonía con la llegada de Richardson, el Gobierno confirmó este martes que evalúa enviar una “inspección” a la base que China instaló en Neuquén durante el mandato de Cristina Kirchner.

La base aeroespacial de China fue criticada duramente por el embajador Marc Stanley, en su entrevista con LA NACION.

“Me sorprende que la Argentina permita que las Fuerzas Armadas chinas operen en Neuquén, en secreto, haciendo quién sabe qué. Tengo entendido que se trata de soldados del ejército chino que operan este telescopio espacial, no sé lo que hacen, creo que los argentinos tampoco lo saben, y deberían entender por qué los chinos están desplegados allí”, dijo Stanley.

Horas después de publicada la entrevista, fue la propia embajada de China en Buenos Aires la que salió al cruce de las acusaciones. “La estación de Espacio Lejano en Neuquén es una instalación de cooperación tecnológica espacial entre China y Argentina. En lugar de los llamados militares mencionados, los científicos tanto de Argentina como de China tienen acceso al uso de esta estación para investigación científica”, respondió la sede diplomática en un comunicado reproducido por la agencia NA.

El comunicado también recuerda que “en 2019, la cancillería argentina y CONAE coordinaron una visita de delegación de representantes diplomáticos, incluyendo de Estados Unidos, a la estación”, a la que define como “de carácter civil” y “transparente”.

A tono con la alianza tejida con Estados Unidos, y sin negar sus disidencias ideológicas con Beijing, desde el Gobierno dejaron trascender este martes que analizan enviar una misión de “inspección” a la base aeroespacial china en territorio neuquino, por presuntos incumplimientos en el contrato que autorizó su instalación en el país.

El Gobierno de Javier Milei viene intensificando la cooperación militar y de seguridad con los Estados Unidos. Semanas atrás, el director de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, según sus siglas en inglés), William Burns, se reunió en la Casa Rosada con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, en una nueva señal del estrecho acercamiento en la relación bilateral .

Burns, un diplomático de carrera quien llegó a ser número dos del Departamento de Estado durante el Gobierno de Barack Obama, visitó la Argentina luego de una visita a Brasil, fue recibido por Silvestre Sívori, jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), y luego cruzó a Casa Rosada para ver a Posse, confirmaron fuentes oficiales. Posse ya había visto a Burns y a Richardson en su último viaje a Estados Unidos, a principios de este año.

La última vez que un jefe de la CIA estuvo en la Argentina fue en 2010, cuando Leon Panetta viajó al país a principios de ese año durante la presidencia de Cristina Kirchner.

Con ese telón de fondo, la relación ahora ha comenzado a ampliarse y a profundizarse en varios carriles. Las visitas de Burns y Richardson refuerzan los hilos de cooperación en seguridad, la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, y también la colaboración militar, un capítulo que incluye la compra de aviones caza F-16 a Dinamarca.

Días atrás, Richardson brindó una charla en el Atlantic Council en Washington sobre la región en la cual calificó de “excelente” a la relación con la Argentina, y dijo que con el nuevo Gobierno “eso solo se duplica” y espera redoblar los esfuerzos.

“Creo que, con la nueva administración en la Argentina, y la excelente relación, tuvimos una relación muy, muy fuerte con la Argentina, con la administración anterior. Ahora, eso solo se duplica en términos de relación positiva, inmediatamente, con esta administración asumiendo, buscándonos, y la coordinación y colaboración que ha ocurrido desde entonces, ha sido muy, muy fuerte. Por eso, esperamos seguir redoblando esfuerzos con el equipo de Estados Unidos y el equipo de la Argentina. Estamos realmente entusiasmados con eso”, describió Richardson.

Una de las inquietudes que surgió en la charla de Richardson fue, precisamente, el futuro de la estación de observación espacial de China y la Conae en Neuquén, bajo la lupa de Estados Unidos desde su nacimiento. Richardson dijo que es una “gran preocupación”, pero, ante la pregunta de si Estados Unidos recomienda cerrar la estación, sostuvo que la Argentina es un “país soberano”.

“Mientras trabajamos con ellos, obviamente compartimos nuestras preocupaciones sobre qué tipo de instalación es, que no tengan acceso a ella, que tengan un contrato por 50 años y que sean una de las tres estaciones de espacio profundo que tiene China”, dijo Richardson.

“Obviamente, eso es una gran preocupación para mí como militar. Y luego la capacidad de lo que esa estación hace y hace por China, contra aliados y socios. Y por eso seguimos trabajando en colaboración con nuestros socios argentinos”, indicó.

 

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