Mientras los gobernadores de Juntos por el Cambio se reunían en la Casa Rosada para abordar el futuro de la ley Bases y el pacto fiscal -condicionantes del eventual “Pacto de Mayo”- Jorge Macri prefirió verse cara a cara con el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo.

El jefe de gobierno porteño privilegió su visita al Palacio de Hacienda para reiterar el reclamo por la deuda que el Gobierno tiene con la Ciudad por los puntos de coparticipación que fueron reconocidos por la Corte Suprema y que nunca se actualizaron. El ministro de Javier Milei, fiel guardián del déficit cero, exhibió buena predisposición y hasta reconoció los argumentos legales de Jorge Macri y su equipo. Pero por ahora no ofreció una solución de fondos ni autorizó los desembolsos.

Jorge Macri ya había hablado de este tema con Caputo hace tres meses exactos. En este tiempo, la gestión de Milei no actualizó los fondos de la coparticipación que la Ciudad reclamaba y mucho menos saldó la deuda acumulada. Siempre según la Ciudad, el Gobierno le debe al distrito $522.114 millones. Un monto que el gobierno porteño actualiza con intereses, llevando el reclamo a $1,2 billones. El 21% del presupuesto porteño.

Fuentes del Gobierno aseguraron que el encuentro se desarrolló en buenos términos. Y que tanto Caputo como Jorge Macri se mostraron de buen humor al finalizar la reunión. “Ambos dijeron que seguramente se llegará a un acuerdo”, dijo un colaborador oficial.

En la reunión de hoy no hubo, sin embargo, una solución definitiva. Hubo gestos de buena voluntad y se acordó que continúe el trabajo de los equipos técnicos para encontrar una salida. “La Nación reconoció la vigencia del fallo de la Corte Suprema y el derecho de la Ciudad en su reclamo. También se acordó realizar reuniones en el corto plazo para comenzar a implementar una salida viable”, dijeron fuentes de la Ciudad.

Como hace con otros temas, el Gobierno estudia los desembolsos y gana tiempo. Un colaborador porteño apunto: “En términos de negociación estamos en el peor de los mundos. Porque en el Gobierno nos atienden muy bien, nos dicen que nos asiste el derecho… pero no nos pagan”.

Tensiones con el macrismo

El problema con la coparticipación de la Ciudad se arrastra desde 2020 cuando gobernaba Horacio Rodríguez Larreta. Ese año, Alberto Fernández decidió recortarle al distrito el 1,18% de coparticipación para volcar esos fondos a la provincia de Buenos Aires. El Congreso luego aprobó la Ley de Financiamiento de Seguridad Interior, que sumó otra reducción del 0,92%. La coparticipación de la Ciudad pasó del 3,5% al 1,4%. La gestión de Rodríguez Larreta llevó el reclamo a la Corte Suprema, que el 22 de diciembre de 2022 dictó una medida cautelar a través de la cual se le reconoció a la Ciudad una coparticipación del 2,95%.

Del encuentro en Economía también participaron, por la Nación, el secretario de Hacienda, Carlos Guberman; la subsecretaría de Relaciones con las Provincias, Valeria Sánchez; el jefe de gabinete porteño, Néstor Grindetti; el ministro de Hacienda y Finanzas de la Ciudad, Gustavo Arengo; y el secretario de Asuntos Estratégicos, Guillermo Romero.

Para Jorge Macri, la actualización de la coparticipación es crucial en términos de caja. El alcalde porteño compensa la caída de esos fondos con el impuesto a las leliqs -que está a la baja- y además ve caer la recaudación del resto de los gravámenes por la situación de recesión general. “Si seguimos así, en el segundo semestre tendremos que empezar a bajar proyectos”, apuntó un funcionario porteño.

En esta situación acuciante, fue el jefe de gobierno porteño quien pidió la audiencia con el ministro de Economía y buscó darle visibilidad. Algunos en la gestión de Milei no terminaban de comprender por qué motivo la cita se agendó el mismo día y a la misma hora que la reunión que, calle de por medio, se estaba celebrando en la Casa Rosada con los gobernadores de Juntos por el Cambio, el ministro del Interior, Guillermo Francos y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse. A la sede de gobierno asistió la vicejefa del gobierno porteño, Clara Muzzio.

Hay quienes leen que, detrás de la simultaneidad de las reuniones, está el pedido recurrente de Mauricio Macri para que la gestión libertaria tenga un trato diferencial con los actores de Pro, que son los que vienen apoyando incondicionalmente al Gobierno. Según pudo reconstruir LA NACION, el expresidente le transmitió a Milei que pretendía que en la ronda de reuniones con los gobernadores por el Pacto de Mayo, el Gobierno recibiera primero a los de Pro.

Eso explica por qué primero la Casa Rosada había agendado una reunión con los mandatarios de Pro el lunes 26 de marzo que luego tuvo que suspender porque patalearon los mandatarios radicales. El Gobierno resolvió entonces hacer un encuentro con todas las provincias de Juntos por el Cambio. Pero Jorge Macri se abrió de ese cónclave para priorizar su reclamo por la coparticipación.

El jefe de gobierno porteño tiene un tablero grande de temas que tratar con Nación que incluye, no solo los fondos coparticipables, sino también las transferencias de servicios pendientes a la Ciudad. Hasta ahora no agitó el avispero a la espera de que se aclare el vínculo que su primo quiere tener con el líder libertario.

Distintas fuentes deslizan que las últimas conversaciones entre Milei y Mauricio Macri no fueron en los mejores términos, si bien el Presidente nunca abandona el trato respetuoso hacia su antecesor. Macri, por ejemplo, está esperando al momento adecuado para pronunciarse sobre la postulación del juez federal Ariel Lijo para la Corte Suprema, que él no ve con buenos ojos. La decisión de impulsar el pliego del magistrado de Comodoro Py tomó por sorpresa al líder de Pro -se enteró por las redes- y estuvo lejos de ser conversada previamente.

El plan judicial de Milei le genera incomodidad a Macri, máxime cuando observa que Cristina Kirchner todavía no se pronunció y que en la Casa Rosada se muestran confiados en contar con los votos del PJ para que la candidatura de Lijo prospere.

 

Facebook Comments