En los años ochenta, la televisión reservaba las mañanas para programas infantiles. Generalmente, los adultos se sentaban ante el televisor para ver el noticiero del mediodía, los eternos almuerzos de Mirtha Legrand o alguna telenovela, como Amo y señor, que por alguna extraña razón se emitía a las 13. Sin embargo, con su ciclo Buen día, María, María Amuchástegui logró de miles y miles de televidentes cambiaran sus hábitos: no sólo prendían en aparato varias horas antes, sino que empezaban el día ejercitándose con ella.

Es difícil de creer que en aquella época hubiese algún argentino que no la conociera. Es que, además de su exitoso ciclo, Amuchástegui fue la protagonista, durante varios años, de la apertura de otro éxito de aquellos años: Mesa de noticias. Allí, la estrella fit mostraba su destreza para otra de sus pasiones, el baile. Mientras los créditos del programa creado por Juan Carlos Mesa se sucedían en la pantalla, se la mostraba recorriendo la redacción en la que transcurría la ficción, bailando tap.

Nada parecía indicar que una personalidad tan querida por los televidentes pudiera ser “cancelada”. Pero ocurrió. Y todo surgió de un chiste que fue ganando, de boca en boca, carácter de verdad.

En uno de los programas de La Noticia Rebelde, Jorge Guinzburg, Adolfo Castelo, Nicolás Repetto, Carlos Abrevaya y Raúl Becerra, aseguraron que la conductora había tenido un “accidente” mientras grababa su programa: en medio de uno de los ejercicios se le había escapado una flatulencia.

Si bien en varias oportunidades ella aseguró que aquel hecho nunca había ocurrido, y con el tiempo algunos de los conductores del programa aclararon que se trataba de un chiste, con el correr del tiempo, se sumaron versiones de personas que aseguraban haber visto el programa en el que “había ocurrido” aquel incidente. Y así, la mentira se convirtió en “realidad” y aquella mujer que había logrado cambiar las costumbres de los argentinos se convirtió en el blanco de burlas y hostigamiento hasta desaparecer de los medios.

Mucho tiempo ha pasado desde aquel momento. Y recién esta semana, Juan José Alberdi, el hijo de la conductora, rompió el silencio y reveló cómo vivieron la situación puertas adentro y cómo el bullying se trasladó a él. Entrevistado por Matías Vázquez en el programa Socios del espectáculo, el muchacho indicó: “Era muy chiquito. El programa de mamá venía de la década del ‘80, no sé cuántos puntos de rating hacía a la mañana, pero era un segmento que hasta ese momento no era tenido en cuenta por los canales. Con ella, todas las personas se levantaban y hacían gimnasia”.

“Como no corría tan rápido la información como ahora, que es inmediata, más directa y más explosiva, los temas por ahí no llegaban tan rápido, pero cuando llegaban, se detenían en el tiempo. Las noticias duraban mucho más que ahora. Entonces, las burlas duraban un poco más”, explicó. En este caso, duraron décadas. Tanto, que cuando él comenzó el secundario, se convirtió en el blanco de las bromas. “En la secundaria, el bullying, el acoso y el hostigamiento eran par de cada día. Era la ley de la selva. Fue muy duro. En ese momento, siendo joven, uno no sabe cómo manejarlo”, reveló.

“Yo hablaba un montón con ella, pero me decía: ‘Bueno, no les des bola. Reíte y los vas a desarmar. Porque si te reís le sacas el poder’. Ese fue uno de los mensajes más lindos que me dejó mi mamá. Poder mirar para adelante y no engancharme”, aseguró.

Según contó Alberdi, a pesar de que aquella “broma” terminó dejándola sin trabajo en los medios, ella nunca sintió rencor por los conductores de La Noticia Rebelde. “Lo que ella me mostraba, y también les mostraba a los demás, es que era una mujer que se manejaba con una gran altura. De hecho, recuerdo notas que le hicieron en Caiga Quien Caiga o cuando fue a La biblia y el calefón, el programa de Jorge Guinzburg, el que supuestamente sembró lo que fue esa noticia falsa, y lo hizo con una alegría, con una vitalidad…”, indicó.

“Por qué lo hicieron es un misterio, pero es verdad que ella tenía un peso importante en un medio difícil. Lo que yo veo de ella es que luchó por el solo hecho de ser mujer, por su clase social le hicieron pagar cierto derecho de piso. Pero fue una mujer influyente”, aseguró Alberdi.

Las últimas incursiones de Amuchástegui en los medios fueron como invitada en programas como Sábado Bus o Cuestión de Peso y una participación en la comedia Graduados, cuya trama transcurría, en parte, en los años ochenta. La conductora fue internada en 2017 en Sanatorio de La Trinidad por complicaciones en un cáncer de pulmón que le habían diagnosticado tiempo atrás, y falleció mientras se encontraba en el centro de salud tras sufrir un accidente cerebrovascular.

 

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