No es ningún secreto que el Barça tiene entre ceja y ceja reforzar la posición de pivote de cara a la próxima temporada. El club catalán tiene muy asumido que difícilmente podrá operar en la regla del uno a uno, por lo que cuenta con que podrá realizar muy pocas incorporaciones. Una de las que se pretende es la de un mediocentro, independientemente de que Christensen esté jugando ahora son cierta solvencia por delante de la defensa.

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Como ha venido contando SPORT, es muy factible que Oriol Romeu abandone la disciplina azulgrana. Así las cosas, la primera plantilla quedará aún más coja en el pivote defensivo. El área deportiva maneja varios candidatos para reforzar la medular, aunque la premisa que manda hoy es la de intentar encontrar a un jugador que aporte despliegue y mucho trabajo en tareas de contención.

En enero, cuando el Barça sondeó reforzar el centro del campo, una de las opciones buenas, bonitas y baratas que había sobre la mesa era la de Dion Lopy, del Almería. El club estimó que podía salir por menos de 10 millones de euros, pero su progresión rápidamente incrementó su caché. De hecho, ya hay ofertas por el jugador que rozan los 20 millones de euros. De cara a este verano, el club catalán ha descartado la posibilidad de ir a por el senegalés. No solo porque considera que su precio ya no sería un ‘chollo’, sino también por cuestiones extradeportivas.

El club prioriza un pivote con despliegue y Aleix se aleja

En la lista azulgrana figuran, entre otros, Aleix García, Mats Wieffer, Amadou Onana y Kephrem Thuram. Respecto al primero hay dudas porque no se le considera un pivote de carácter defensivo al uso. Y, aunque su rendimiento no deja dudas, el buscar un jugador con despliegue y eso le hace perder puntos. Además, la operación con el Girona sería aún menos viable si Eric regresa a la disciplina azulgrana, tal como el de Martorell aseguró que quería hacer. Al de Ulldecona le sucede un poco lo mismo que a Wieffer, con otras virtudes más acentuadas que no la de ‘destruir’ a base de potencia.

Con Onana y Thuram también hay ‘problemas’. El primero gusta mucho pero su precio superaría los 60 millones de euros, lo que convierte el traspaso en más que complicado. Eso sí, por perfil, el jugador del Everton convence. En cambio, Kephrem Thuram, del Niza, no responde tanto a la posición de mediocentro puro. Además, en el Barça le colocan por debajo de Onana a nivel de potencial.

Por otro lado, en caso de que finalmente el Barça pueda invertir 50-60 millones en un pivote, está por ver si será Onana el elegido. De continuar Xavi, hay que tener en cuenta que la preferencia del egarense es Zubimendi, cuyo coste sería similar al del centrocampista del Everton.

 

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