El pasado domingo 21 de abril, los cielos de México y de Estados Unidos fueron testigos de un espectáculo celestial único: el cometa 12P/Pons-Brooks, más conocido como el Cometa Diablo, hizo su aparición. Esta enorme bola de roca, hielo y polvo, que tiene un imponente diámetros de 34 kilómetros, hizo su primera visita al sistema solar interior en más de 70 años y deslumbró a observadores de todo el mundo, que registraron el momento en fotos y videos. Deberán esperarse 71 años para que este fenómeno vuelva a repetirse.

El cometa Pons-Brooks es catalogado como un cometa periódico, lo que significa que su órbita lo lleva a través del sistema solar de manera bastante regular. Según los expertos de The Sky Live, tarda aproximadamente 71 años en dar una vuelta completa alrededor del Sol. Esta característica lo coloca en la categoría de cometas como el famoso Halley, que aparece en el sistema solar cada 20 a 200 años.

La reciente trayectoria del cometa Diablo alcanzó su perihelio, como se denomina al punto más cercano al Sol en su órbita. En ese preciso momento, iluminó el cielo nocturno con todo su esplendor, más precisamente en la constelación de Tauro. Ahora, se espera que el cometa desaparezca gradualmente del cielo nocturno en el hemisferio norte, aunque seguirá siendo visible en lado sur, pero con un brillo en declive.

No obstante, el 2 de junio de 2024, el cometa estará en su punto más cercano a la Tierra, lo que brindará a los observadores en el hemisferio sur la oportunidad de avistarlo, según la información brindada por Star Walk Space.

¿Qué es el cometa Diablo?

El cometa 12P/Pons-Brooks, comúnmente conocido como Cometa Diablo, es un objeto celeste que ha capturado la atención de observadores y astrónomos desde hace siglos. Este cometa de corto período tiene una historia rica y llena de curiosidades que lo hacen único en su clase.

Oficialmente descubierto en julio de 1812 por el astrónomo francés Jean-Louis Pons, fue redescubierto accidentalmente en 1883 por el astrónomo estadounidense William Brooks, lo que llevó a su nombre combinado. Sin embargo, incluso antes de estos hallazgos modernos, los registros históricos indican que los chinos ya sabía de su existencia desde el siglo XIV.

Lo que lo distingue es su peculiar apariencia y comportamiento. En los últimos meses, ha experimentado dos fracturas internas que han resultado en la pérdida de una cantidad significativa de polvo y hielo, dando lugar a la aparición de unas estructuras inusuales, como los cuernos de un diablo, que le han dado su nombre característico.

La composición del núcleo del cometa, que contiene una mezcla de hielo, polvo y gas, ha llevado a los astrónomos a categorizarlo como un criovolcán. En tanto, su tamaño de 34 kilómetros de diámetro equivale a tres veces más que el monte Everest, la montaña más alta de la Tierra.

Después de que el Cometa Diablo se aleje de la Tierra, no volverá a ser visible durante décadas. Para muchos, su aparición en 2024 probablemente será la única oportunidad de contemplar su esplendor. Sin embargo, aquellos que no quieran perderse la próxima visita, tendrán que esperar hasta el verano de 2095, cuando el alcance su perihelio una vez más.

 

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