Una cinematográfica fuga se vio interrumpida ayer en el sector norte del complejo penitenciario N° 2 de General Roca, provincia de Río Negro, cuando fue descubierto un túnel de 300 metros excavado en el lado exterior del muro perimetral de la cárcel.

Según informó el diario local rionegro.com.ar, fue la policía de la provincia patagónica la que el viernes a las 16 se dio con la construcción subterránea de más de tres cuadras y que desembocaba en una casilla de madera situada sobre la calle Ameghino.

Fueron los movimientos sospechosos de un hombre, en torno a esa vivienda precaria, los que alertaron a los uniformados que tras ingresar a la propiedad se encontraron con el ingreso artesanal túnel cuya estructura estaba apuntalada por postes de madera que servían de paredes y que llegaba a pocos metros del muro exterior del Penal 2.

Dentro de la construcción de madera había dos hombres que fueron demorados tras confirmarse que no eran reclusos que se hubiesen escapado, sino que se trataba de cómplices de los detenidos que habrían estado a cargo de la construcción del túnel. Ambos serían acusados de “intento de evasión”.

Por redes sociales, el mandatario provincial, Alberto Weretilneck dijo: “Quiero reconocer la valentía y profesionalismo del personal de nuestra Policía de Río Negro que esta tarde evitó la posible fuga de internos del Penal de General Roca. Gracias a todo el personal de la fuerza que día a día da lo mejor de sí para cuidar a los rionegrinos”.

Quiero reconocer la valentía y profesionalismo del personal de nuestra @policiarionegro que está tarde evitó la posible fuga de internos del Penal de General Roca.
Gracias a todo el personal de la fuerza que día a día da lo mejor de sí para cuidar a los rionegrinos. pic.twitter.com/pVJ2CKcoD9

— Alberto Weretilneck (@Weretilneck) April 5, 2024

En tanto, a través de un comunicado, la Policía de Río Negro informó hoy: “El hecho ocurrió durante la tarde del viernes e inmediatamente se montó un operativo especial, con un despliegue de la Brigada de Investigaciones, personal de distintas unidades de la policía rionegrina, y del Servicio Penitenciario, se detectó un boquete en un sector del barrio Tiro Federal, y se detuvo a dos personas”.

“Una de ellas tendría un grado de parentesco con un interno del penal, y además tendría relación con una megabanda desarticulada hace unos días tras varios allanamientos”, informaron y agregaron: “Por su parte, personal del Servicio Penitenciario Provincial, realizó el conteo de la población penitenciaria, al tiempo que se adoptaron las medidas de seguridad correspondientes en el marco de la situación”.

El comunicado agrega: “En estos momentos se continúa trabajando junto al Ministerio Público Fiscal en la investigación para el esclarecimiento de los hechos. En el día de mañana se le formularán los cargos a los detenidos. Paralelamente, desde el SPP se iniciaron las actuaciones correspondientes respecto a lo ocurrido”.

“Finalmente, esta mañana la Provincia destruyó el túnel y las instalaciones utilizadas para el plan de fuga de los internos”, suma el comunicado que cierra: “De esta manera, gracias al compromiso y a la responsabilidad del personal de la Policía de Río Negro, se logró evitar la evasión de internos del Penal de Roca, contribuyendo así a la seguridad y cuidado de los rionegrinos”.

La fuga en Sierra Chica en medio de un picadito

En mayo del año pasado, dos presos esperaban una señal para romper filas en el partido de fútbol que jugaban en la cancha de la Unidad N° 27 del Complejo Penitenciario de Sierra Chica. Debido a que se trataba de un centro de detención de régimen abierto, no tiene muros, como la lindera Unidad N° 2, de máxima seguridad. Un alambrado de dos hilos rodea el perímetro de dicha unidad.

A las 17.31, se concretó la señal que ambos presos esperaban. El conductor de una camioneta Toyota Hilux bordó se estacionó en las adyacencias de Legorburu y Centenario. En ese momento, ambos presos emprendieron una veloz carrera en dirección al rodado.

Aparentemente, la maniobra tomó por sorpresa a los guardiacárceles de la División Seguridad Externa asignados a la vigilancia del perímetro. Después de sortear el alambrado, los presos recorrieron cincuenta metros y abordaron la camioneta, con patente finalizada en 792.

Al tratarse de una unidad de régimen abierto, al que son derivados los internos que cumplen la última etapa de la condena, el artículo 121 de la ley de Ejecución Penal estableció que no puede asignarse personal penitenciario a la seguridad interna y que, solamente se autorizan guardiacárceles en el perímetro.

Las dependencias propias del régimen abierto tendrán características habitacionales que garanticen un nivel adecuado de privacidad, careciendo de las siguientes medidas de seguridad: guardia armada uniformada, muros perimetrales, rejas u otras formas de contención”, indica la mencionada norma que establece las condiciones de detención en establecimientos de régimen abierto.

Los únicos que autorizan los traslados de los presos desde una cárcel máxima seguridad o de régimen cerrado a una unidad de régimen abierto son los jueces que tienen a cargo a dichos internos. Los cambios de las condiciones de detención se realizan después del cumplimiento de etapas.

 

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