En la mayoría de los hogares españoles podemos encontrar un alimento que es muy característico de la gastronomía española: el pan. Y es que este alimento nos aporta una gran cantidad de vitaminas, sobre todo del grupo B, como el B1, B2 o B6.
Si no padeces ninguna enfermedad, como puede ser la celiaquía, comer pan a diario puede formar parte de una dieta perfectamente saludable y equilibrada. Pero, según los datos que ofrece el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, demuestran que España ha experimentado un progresivo descenso en el consumo de pan.
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Esto se debe a varios factores: el cambio de hábitos y la falta de un pan de buena calidad, son algunos de ellos. A pesar de que se haya producido este descenso, hoy en día los supermercados no cesan en la producción de pan.
Pero lo cierto es que, a pesar de que hay más variedades de pan, como los integrales o los de semilla, también se produce pan de peor calidad, al haber abandonado su producción natural. Hoy en día, en los supermercados es muy difícil encontrar un pan que no sea congelado.
Sin embargo, aún hay lugares en los que podemos encontrar pan de gran calidad. Estos se suelen encontrar en panaderías locales o especializadas en la elaboración de un pan de mejor calidad y que cuentan con elaboraciones artesanales.
La OCU, Organización de Consumidores y Usuarios, nos da las claves para saber cómo detectar cuando el pan es congelado:
Siempre tenemos que mirar la corteza del pan. Y es que la del pan industrial suele ser más delgada y la del pan artesanal más gruesa. Otras de las formas para detectarlo es por las marcas de rejilla en la base de pan, ya que si las tiene podría indicar que el pan ha sido calentado en un horno con ventilador y no en un obrador artesanal.
El pan pre cocido contiene más aditivos para que duren más tiempo por lo que se recomienda sustituir este tipo de panes por aquellos que son más artesanales.
