En su búsqueda de mediocentros este verano, el Barcelona removió el fútbol español e internacional y sondeó varias incorporaciones durante este pasado verano. Muy limitado económicamente, buscó algunas alternativas más asequibles.
Una de ellas fue la del joven aragonés Marc Aguado. El hijo del que fuera gran futbolista del conjunto maño Xavi Aguado, había completado una gran temporada como titular indiscutible en el Andorra de Eder Sarabia. Las referencias eran inmejorables. Marc Aguado, en plena madurez con 24 años, se adaptaba perfectamente a lo que pretendía el equipo. Un jugador que Interpretara a la perfección el estilo de juego.
Jordi Cruyff, aún en el club, sondeó su incorporación y a Xavi le agradaba la idea, pero pensaron que era un salto muy grande pasar al primer equipo azulgrana. La marcha de Jordi Cruyff enfrió el interés, pero Marc Aguado estuvo cerca de Can Barça el pasado verano.
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No era un fichaje caro y prometía una progresión en un puesto que ha dado muchos quebraderos de cabeza en el Barcelona últimamente. Xavi se decantó por Oriol Romeu entre las opciones que tuvo y descartadas las inalcanzables, la del guipuzcoano Martin Zubimendi y el medio alemán Joshua Kimmich…
