Yolanda Díaz busca exhibir alianzas en la I Asamblea de Sumar de este sábado, y para ello ha invitado a la líder de Más Madrid, Mónica García, y la aspirante a liderar IU, Sira Rego, ambas ministras, a compartir escenario en el mitin de cierre, donde la líder de Sumar proclamará su nueva dirección. Los ministros Pablo Bustinduy y Ernest Urtasun, de los comuns y portavoz de Sumar, también han sido llamados a participar. Una de las incógnitas de la cita es el papel que tendrá una de las figuras más relevantes del espacio, la exalcaldesa de Barcelona y líder de los comuns, Ada Colau, que no tiene a día de hoy confirmada su asistencia al primer acto del nuevo partido.
Sumar tiene desde hace meses la fecha del 23 de marzo marcada en rojo. Era el pistoletazo de salida para la construcción orgánica y territorial de la formación y definiría por fin el encaje de los partidos aliados, el equilibrio de fuerzas y los posibles contrapesos a Yolanda Díaz. Un diseño que ha generado tensiones entre Sumar y sus partidos socios, como Más Madrid o Izquierda Unida, que rechazaban el despliegue territorial y la creación de federaciones de Sumar en territorios donde mantienen la hegemonía de la izquierda alternativa.
Negociaciones
El partido de Mónica García puso trabas a la creación de nuevas estructuras de partido en la Comunidad de Madrid, e incluso receló de que la cita de este sábado se celebrase en su región. Después de unos días de tensiones con Más Madrid, que reivindicaba su marca por encima de cualquier marca estatal, desde Sumar trataron de aplacar los ánimos. Finalmente, ambas fuerzas enterraron el hacha de guerra para llegar a un acuerdo bilateral, que recoge las condiciones de relación entre ambas fuerzas y que reconoce las especificades del partido madrileño, así como un compromiso de coordinación en la creación de nuevos espacios.
El malestar también fue importante en Izquierda Unida, donde cuestionaron desde el primer momento el sistema de cuotas diseñado por Díaz para mantener un 70% de los puestos de dirección y ceder un 30% al resto de fuerzas aliadas. Un sistema que se aplicaba tanto a nivel nacional como en los territorios y que rebeló a Izquierda Unida en Andalucía, que con un millar de concejales y gran implantación territorial reivindicaba un diseño de las federaciones que fuera acorde a la realidad del territorio.
Las presiones de la dirección andaluza de IU (IUCA) y la amenaza con llevar a votación cinco propuestas de enmiendas este sábado forzaron una negociación que terminó con un acuerdo, por el que los partidos socios tenían derecho a veto en el 70% de candidatos propuestos por Sumar. Una cesión que aboca a una negociación, región por región y provincia por provincia, entre los de Yolanda Díaz y el resto de actores para la creación de federaciones. En caso de no haber «consenso», se abrirán unas primarias donde podrán medirse las distintas fuerzas.
Debate político diluido
Pero la firma del acuerdo bilateral con Más Madrid y el pacto con IU, que neutralizó sus enmiendas, ha tenido una consecuencia directa en los planes de sábado, donde el debate político queda diluido y no hay grandes asuntos de peso sobre los que debatir, una vez superado el escollo del encaje de los partidos en la nueva organización.
Si bien en un primer momento la cita se planteó como una gran discusión sobre el modelo del proyecto, lo cierto es que la discusión ha quedado reducida a lo testimonial, y sólo se dedican dos horas del programa a «Bienvenida, informe de la Asamblea y Debate Plenario«. Sí hay multitud de talleres sobre activismo digital o coloquios sectoriales.
El plato fuerte será el mitin de Yolanda Díaz a las 18 horas, que Sumar ha venido a llamar como «gran acto«, donde proclamará a los miembros de su dirección, una vez ratificados en la votación, donde no se esperan grandes sorpresas -solo concurre otra lista-. La líder de Sumar quiere ahora compartir protagonismo con las líderes de Más Madrid e IU para exhibir la fortaleza de unos apoyos que han sufrido fuertes turbulencias en las últimas semanas. El plantel completo de ministros acompañando a la dirigente en el mitin busca también presentar a Sumar como un proyecto de Gobierno, una idea en la que se vienen esforzando desde su propia concepción.
Los partidos
En un primer momento no estaba claro que Mónica García fuera a aceptar la invitación para asistir. En Más Madrid hubo un debate sobre la conveniencia de asociar a su líder con las siglas de otro partido, más aún después de que las elecciones gallegas pusieran en duda la solvencia de la marca. La dirigente finalmente intervendrá junto al resto de ministros y el partido madrileño enviará una notable delegación a la cita.
En IU el horizonte de primarias para suceder a Alberto Garzón genera cierta distorsión, después de que Sira Rego presentase su candidatura a liderar la formación, levantando en armas a un sector del partido, donde se encuentra la federación andaluza. El apoyo en mayor o menor medida a la causa de Yolanda Díaz también entra en disputa en este proceso, aunque lla ministra de Infancia y Juventud tiene previsto participar en el acto del sábado. La formación enviará una representación, donde una buena parte provendrán de la federación andaluza.
Los comunes también enviarán una importante delegación a la Asamblea de Sumar. En los planes de Díaz estaba también compartir escenario con la candidata para las elecciones catalanas, Jessica Albiach, aunque fuentes de los comuns no aseguran ni su asistencia ni su intervención, por cuestiones de agenda en precampaña electoral. Tampoco está claro el papel de la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, cuya asistencia «está en duda», informa Sara González. La líder de los comuns no estaba llamada a participar del mitin en un primer momento, aunque en las últimas horas se han producido diversas reuniones con distintos partidos para tratar de cerrar las intervenciones definitivas.
Tensión con Comuns
Las relaciones entre Díaz y Colau no atraviesan su mejor momento. La exalcaldesa de Barcelona y Díaz mantuvieron una estrecha relación en otro tiempo. Colau fue una de las principales valedoras de la gallega y le ayudó a dar sus primeros pasos en solitario, apoyándola en el acto de Valencia en 2021 o en Magariños.
Sin embargo a raíz de las generales sufrieron un distanciamiento que no se ha superado y sus últimas imágenes juntas han sido obligadas por actos de campaña electoral, primero en las generales el pasado verano, y después en Galicia. La imagen conjunta volverá previsiblemente a repetirse para las elecciones catalanas. Está por ver si, entre medias, se produce una nueva escena conjunta en la Asamblea de Sumar.
Colau fue una de las personas que más defendieron de puertas para adentro la integración de Podemos en Sumar, primero en las listas -algo que finalmente sucedió- y después su inclusión en el Gobierno, para evitar la ruptura del espacio. Díaz rechazó incluir a los morados en el Consejo de Ministros y el desenlace es ya conocido, con la salida de los diputados morados al Grupo Mixto.
Durante la negociación de Gobierno se produjo un choque mayor y que pasó más desapercibido cuando Díaz situó como cuota de los comuns a Ernest Urtasun contra la voluntad de Colau, que quería situar a su mano derecha Jordi Martí, que finalmente fue nombrado secretario de Estado de Cultura en el mismo ministerio.
