Mika Faye vivió con mucha ilusión su primera convocatoria oficial con el primer equipo ante la UD Las Palmas, aunque no llegó a jugar ningún minuto. El partido no estaba resuelto y el técnico prefirió que el jugador senegalés estuviera en el banquillo.
La idea de Xavi y del club es que Faye, en la medida de lo posible, debute con el primer equipo de forma oficial este curso como un gesto de cara al futuro y para demostrarle que se confía en él.
Faye ha sido una de las grandes sorpresas del filial. Llegó desde Croacia en una operación arriesgada que costó dos millones de euros. Desde el inicio mostró su personalidad y ha ido a más durante toda la temporada. El club meditó subirlo al primer equipo, pero la bestial irrupción de Pau Cubarsí le había dejado en un segundo plano.
El central ha seguido trabajando a gran nivel y en el Barça saben que merece una oportunidad. Y más tras haber debutado con la selección absoluta de su país marcando un gol. Su nombre está absolutamente en el escaparate y el Barça sabe que tiene un diamante en bruto que quiere aprovechar de cara al futuro.
Faye y su entorno tienen claro que la próxima temporada debe jugar ya en Primera División. Su ilusión es hacerlo en el Barça y Xavi le hará debutar con total seguridad en alguno de los partidos que quedan por disputar en la Liga.
A partir de ahí se definirá su futuro, aunque el Barça no quiere perder el control sobre el chico. O bien tendrá dorsal de primer equipo, algo complicado por el overbooking de centrales, o saldrá cedido o vendido con opción de recompra.
El mensaje que se le quiere dar a Faye es que el Barça apostará por el a medio y largo plazo. Este verano va a habr mucho movimiento en la posición de central y la idea es vender, al menos, dos o tres jugadores. A partir de ahí se tomarán decisiones, pero todo apunta a que Faye podría salir hacia Primera División española o la liga francesa para que siga su progresión.
