En 2010, el Barça incorporó a Raúl Entrerríos ya al borde de los 30 años y en las 11 temporadas que estuvo en el primer equipo ganó tres Champions, 11 Ligas, ocho Copas, 11 Copas ASOBAL, nueve Supercopas y cinco Super Globe.
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Este martes, el genio asturiano ha anunciado que dejará la dirección de la cantera azulgrana para emprender nuevos retos profesionales. Se va por la puerta grande sin tener nada firmado con nadie. Cree que es el momento ideal.
El vídeo en el que se despide emocionado del barcelonismo es el resumen perfecto de lo que ha sido, es y será siempre Raúl Entrerríos. Poco amigo de la grandilocuencia y de los ecos mediáticos, el asturiano ha sido siempre una persona normal.
Esa normalidad y ese carácter ganador le han permitido ganarse el respeto absoluto del balonmano. Compañeros, rivales, árbitros, aficionados, dirigentes y medios de comunicación. Nunca ha dado primicias a nadie, pero ha sido ejemplar en todos los sentidos.
En 2022, mientras los de Carlos Ortega conquistaban la Copa del Rey, él dirigía al juvenil azulgrana que alzó el título de la Minicopa. Pese a que concentró muchas miradas y a que los medios lo requerían, fue extremadamente cuidadoso para no aparecer ni un segundo en la escena del primer equipo. Se acababa de retirar, pero ya no era su sitio. Así que habló con brevedad y se retiró al vestuario con los chavales.
La mejor prueba de lo que ha dado al Barça se visualizó en 2020. ‘Rulo’ había decidido retirarse en los Juegos de Tokio, pero la pandemia aplazó la cita olímpica hasta 2021 y subió a la planta noble del club a pedir algo por primera vez en 10 años: una temporada más de contrato. El club estuvo a la altura y no tardaron en llegar a un acuerdo. Y para completar el círculo, también logró convencer a su familia.
Luka Cindric había llegado en 2019 y Domen Makuc ya estaba fichado. «Quizá vas tener menos minutos», le dijeron. Y Entrerríos hizo lo que mejor sabe: entrenar, darlo todo y asumir su nuevo rol. La Champions de 2021 y el bronce olímpico fueron el mejor colofón posible para el gijonés.
Ahora, tras dirigir al juvenil azulgrana, el actual director de la cantera en el balonmano azulgrana se despide el 30 de junio. No habrá ‘shows’. No habrá ni una crítica a nadie. Se va porque así lo decide. Respeto máximo, admiración total y los mejores deseos de SPORT para un verdadero caballero del deporte. En asturiano… ¡Munches gracies!
