Las zapatillas son una parte clave de la vestimenta. De distintos colores para combinar con el resto del outfit, el calzado es un elemento infaltable y por ende, en estos días lluviosos, el hecho de mantenerlas secas es todo un desafío.

Con la misión casi imposible de esquivar charcos o alguna baldosa floja en el camino, las zapatillas son el blanco fácil para mojarse y, por ende, las personas se las ingenian para secarlas momentáneamente o bien, al llegar a su domicilio, con un lavado completo para sacarle la suciedad y el mal olor.

Planteado este panorama, existen varios pasos o consejos que pueden ser de suma utilidad para secar las zapatillas y que estas queden relucientes. El primer paso será quitarte el calzado mojado lo antes posible para preservar el material.

Una vez con el calzado en mano, podrán adoptarse diferentes opciones: la más reconocida e infalible es higienizarlas en un lavarropa -siempre y cuando sea lo recomendado para este producto-. Caso contrario, con un cepillo de cerdas suaves y jabón blanco, se puede proceder a un lavado manual. Tras ello, introducir las zapatillas en una secadora durante 20 minutos para sacarle el excedente de agua y la humedad que pudo haber penetrado.

Otros trucos infalibles para secar el calzado

Ventilador: Es un elemento que se adapta a las personas que no tienen mucho tiempo, necesitan resultados inmediatos y no tienen una secadora en su hogar. El método más recomendado es sacarle el cordón y las plantillas a las zapatillas para luego colocarlas en el pie del ventilador durante un tiempo máximo de 30 minutos. Una vez superado ese límite, la tela puede llegar a endurecerse logrando un efecto lejos del deseado.Envolver con papel de diario: Este truco es más casero, pero no por eso menos efectivo. En cuanto a su uso se recomienda hacer un bollo con una hoja para incrustarlo dentro de la zapatilla y así acelerar el proceso de secado. Este método puede ser de vital ayuda para quienes tengan zapatos de cuero o gamuza. Un tip a tener en cuenta es cambiar el papel cuando esté saturado para asegurar una absorción efectiva de la humedad.Trapo de microfibra: Es útil para zapatos de cuero. Para sacarle el mayor rédito a esta fórmula habrá que pasar este trapo húmedo y dejar que absorba el agua. Una vez completado este proceso, se procederá a dejar las zapatillas en un área fresca y ventilada.Arroz y avena: Estos dos productos pueden ser el salvataje perfecto para quienes no tienen secadora, ni tampoco un ventilador a mano. Al combinarse estos productos, la humedad dejará de ser un problema. A la hora de detallar su uso, los especialistas marcan que tanto el arroz como la avena se deben colocar dentro de una media -para que no entren en contacto directo con el agua- y luego dentro del calzado. En un proceso que dura aproximadamente entre 2 o 3 horas, la zapatilla quedará como nueva. 

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