El impacto se escuchó en toda la cuadra, pero muchos vecinos lo confundieron con un trueno. “Pasó justo en el peor momento de la tormenta. Fueron cinco minutos terribles, en los que parecía que se volaba todo”, cuenta Isabel, de 46 años y vecina del barrio de Recoleta, mientras sale a pasear a su perro tras más de 12 horas sin sacarlo debido a las tormentas severas que castigan al área metropolitana de Buenos Aires.

En la vereda de Arenales 2839 todavía se ven cascotes de mampostería procedentes del noveno piso. La baranda de hierro –de ocho metros de largo y un metro de ancho– que anoche se desprendió de un departamento de ese piso y mató por el impacto a Vilma Malfatti, de 74 años, ya fue removida por los peritos, así como también el auto de la mujer, del que ella acababa de bajar cuando ocurrió el incidente.

Según informaron fuentes del SAME, la estructura metálica impactó sobre el cráneo de la mujer de 74 años, que murió en el acto.

El incidente ocurrió a las 20.45 de anoche, cuando comenzaban a llegar a la Capital las tormentas y las ráfagas descomunales que ya habían azotado a la zona sur del conurbano y a una parte del centro del territorio bonaerense, donde habían ocasionado daños, inundaciones y cortes en la energía eléctrica.

“El dueño del noveno vino enseguida, apenas sucedió. Tengo entendido que el departamento estaba desocupado”, agregó Isabel, vecina del mismo edificio de la calle Arenales, entre Agüero y Laprida.

Según detallaron los vecinos y comerciantes de la zona, la reja, de un metro de alto, tenía una empalizada de cañas de dos metros de alto del lado de adentro, la cual se desprendió junto al hierro.

Todavía hay una gran incógnita en el barrio sobre quién era Malfatti y qué hacía al momento del accidente en este rincón de Recoleta. Vecinos que bajaron de sus departamentos al escuchar el estruendo afirman no haber visto familiares de la víctima alrededor de la ambulancia ni de la carpa que la policía dispuso alrededor del cadáver.

En tanto, la versión que circula en boca de los encargados de la cuadra es que la mujer era madre de una vecina de la cuadra y que quería estacionar el auto en la cochera de su hija. “Lo que me dijeron es que ella estacionó el auto frente a la cochera porque no se animaba a entrarlo y que el yerno bajó del departamento para estacionarle él el auto adentro”, comenta José, el encargado del edificio situado donde ocurrió el impacto.

“Me dijeron que la mujer es del interior y viene a hacerse diálisis a la ciudad, y que cuando viene deja el auto en la casa de su hija”, suma el hombre, de 56 años.

LA NACION intentó consultar al encargado del edificio donde está ubicada esta cochera, quien dijo desconocer quiénes son la mujer y sus familiares. A la vez, aclaró que casi toda la cuadra deja sus autos en esta cochera. Los vecinos del edificio que esta mañana bajaban de sus departamentos también dijeron no tener información al respecto.

Esta mañana, peritos policiales ingresaron en el edificio a controlar el estado del departamento del piso noveno del cual se desprendió la baranda, así como también a controlar el estado del resto de los balcones del edificio. Según informó una de las vecinas, además la administración del consorcio se puso en comunicación con todos los propietarios. “Nos informaron que las inspecciones están todas hechas y que el edificio tiene todas las habilitaciones habidas y por haber”, dice, al salir de su departamento.

Personal de la Guardia de Auxilio de la Ciudad determinó que se clausure la unidad. Según información oficial, un arquitecto de ese organismo público informó que no hay riesgos de que se precipite algún otro tipo de estructura en el lugar.

Los barrios más castigados

En la ciudad, las tormentas que se registran desde la tarde de ayer desde ayer afectaron especialmente los barrios de Mataderos, Balvanera y Palermo, donde cayeron más de 35mm juntos; allí se intensificaron las tareas de control de anegamientos y desobstrucción de pluviales. Para la tarde las condiciones podrían empeorar con vientos intensos y caída de granizo.