BYD, la automotriz china, planea aumentar en más del 80% las inversiones en su fábrica en Bahía, la primera fuera de Asia, para acelerar las obras y también construir cinco edificios residenciales para funcionarios.

La fabricante del gigante asiático comunicó, a través de un correo electrónico, que ahora planea invertir 5,5 mil millones de reales (equivalente a US$1100 millones) en el complejo, en comparación con los 3000 millones de reales (equivalente a US$600 millones) anunciados inicialmente el año pasado. Se construirán cinco edificios residenciales, con capacidad para albergar a 4230 personas.

El grupo, que rivaliza con Tesla como el mayor productor mundial de autos eléctricos, está construyendo un complejo en Bahía con una capacidad instalada inicial de 150.000 vehículos por año. La unidad producirá autos híbridos y eléctricos, y el inicio de las operaciones está previsto para este año, según el comunicado.

Stella Li, vicepresidenta global y CEO de BYD para las Américas, dijo en una entrevista el 16 de marzo que, a pesar de la primera impresión de que la electrificación tendría una difícil adopción en América Latina, debido a la falta de incentivos suficientes, BYD demuestra con sus ventas en Brasil que el movimiento “está ocurriendo” y que “Brasil está presentando un desempeño muy bueno, con datos muy buenos”.

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Para fines de 2024, los primeros vehículos de BYD comenzarán a ensamblarse en el complejo en un esquema CKD, con piezas listas provenientes de China. La producción completa de los autos en Bahía debería comenzar entre 2024 y 2025 y tendrá una capacidad instalada de 150.000 vehículos por año en la primera fase de implementación, pudiendo llegar a 300.000 vehículos en una segunda etapa, según el comunicado.

La fábrica en Brasil trabajará en conjunto con la futura unidad de BYD en México, dijo Stella Li en la entrevista. La ubicación de la fábrica mexicana, que tendrá una capacidad inicial para 150.000 vehículos por año, aún está en análisis, dijo ella.

Mientras que la fábrica de Camaçari se centrará en la producción de SUVs eléctricos e híbridos, la hermana mexicana hará sedanes.

“Visitamos seis o siete estados diferentes, lugares diferentes y también nos reunimos con diferentes agencias gubernamentales. Entonces, el equipo hará un informe para mí en las próximas semanas, luego comenzaremos a reducir la lista y luego a negociar el plazo”, dijo la directiva.

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Una decisión final sobre la ubicación de la fábrica mexicana podría ocurrir antes de finales de este año, según ella, agregando que no hay planes de utilizar la unidad para abastecer el mercado estadounidense.

“Por ahora no vamos a los Estados Unidos, así que no tenemos ningún plan. Estamos enfocados únicamente en el mercado mexicano”, señaló Li.

El futuro para Brasil es el vehículo híbrido enchufable (PHEV) con tecnología flex fuel, que mejora la densidad energética del etanol, permitiendo que el biocombustible compita realmente con la gasolina, motivando a las personas a comprar más etanol, dijo la ejecutiva en la entrevista.

 

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