Raúl Entrerríos quería retirarse en los Juegos de Tokio y alargó un año su carrera para conseguirlo por culpa del aplazamiento motivado por el covid. El emblemático exazulgrana colgó las zapatillas con casi 40 años y medio, el loor de multitudes y manteado por sus compañeros.
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Cuatro años después, Jordi Ribera ha recurrido a la ‘Vieja Guardia’ tras el Europeo de Alemania y este repóker de referentes ha respondido a la perfección con la clarísima victoria del viernes ante Eslovenia (32-22) como ejemplo de lo que debe ser un jugador.
Suman 116 años entre Viran Morros (40), Antonio García (40), Gedeón Guardiola (39) y Joan Cañellas (37), el único de este cuarteto que no tiene medallas olímpicas en su palmarés al no entrar en la convocatoria de Ribera para Tokio.
Todo apunta a que los Juegos de París supondrán el punto y final a la carrera olímpica de estos cuatro jugadores que fueron durante estrellas del balonmano en su momento más álgido cada uno en su apartado y que ahora tienen la madurez y la profesionalidad para aceptar sus roles sin rechistar.
Mención especial merecería el propio Cañellas, entre los candidatos a mejor jugador del mundo en un 2014 en el que fue ‘Pichichi’ del Europeo con 50 goles y un bronce. Antonio García se emocionará este domingo en Granollers, donde tiene contrato hasta 2025 en su tercera etapa en el club. ¿Y qué decir de Viran y de Gedeón? Que defenderán bien incluso a los 100 años.
