Las aves limícolas son un grupo de aves acuáticas que podemos encontrar en nuestras costas. Sus hábitats suelen ser playas, marismas, lagunas y espacios con lodo y fango, donde pueden encontrar con más facilidad su alimento: lombrices, insectos y crustáceos. La forma de su pico les facilita la caza, y su diversidad entre individuos es un disfrute para la fotografía de aves.

La protagonista de esta imagen en concreto es una avoceta común (Recurvirostra avosetta); y presta atención a los colores de su plumaje, porque te condicionará para la medición de la toma, ya que tendrás que lograr que tanto el blanco como el negro contengan información.

Además, ten en cuenta que para encontrarte con esas primeras luces tan especiales del amanecer, será necesario que estés en la zona escogida para la toma prácticamente de noche. Pero vale la pena: cuando el sol aparezca en el horizonte, sus tonos anaranjados chocarán con la vegetación de fondo, y contrastarán con la luz fría y con el color azulado del agua. Esas luces se convertirán en el punto fuerte de la fotografía.

Para una medición correcta, hemos sobrexpuesto +1/3 (en compensación a la exposición) para que el sujeto principal tenga una buena medición, ya que la intensidad lumínica del fondo es superior a la del primer plano.

Los datos de la toma son ISO 200; f/6,3; 1/400 seg; lente 500 mm; cámara réflex formato completo

También el punto de vista es esencial. La perspectiva de esta fotografía la conseguimos gracias a un hide a ras de suelo, tumbado en la orilla. Podríamos haber usado un hidrohide, pero nosotros quisimos simular el efecto de que el fotógrafo es un ave más dentro del agua. Asimismo, poner un buen aislante sobre el suelo marcará la diferencia en cuanto a comodidad y te permitirá pasar varias horas en esa posición.

Por otra parte, en este caso no será necesario trípode. Para estabilizar la cámara y el objetivo, un bean-bag (saquito lleno de alubias) será suficiente. Para conseguir estos fondos tan atractivos, con una calidad de desenfoque tan elevada, hemos utilizado una lente de 500 milímetros; y dado que el sujeto no se mueve a gran velocidad, hemos configurado el ISO en 200 y la velocidad de obturación en 1/400 segundos. Esto será suficiente para no trepidar la imagen.

En la post-producción de la imagen, es importante que revises bien la exposición, el brillo, el contraste y la saturación de colores, para resaltar al máximo los tonos y las luces del amanecer en la costa. Trata, además, de seleccionar de la serie de fotografías realizadas, aquella que tenga mayor dinamismo.

Por último, recuerda que no sólo será vital que realices una buena selección del material fotográfico que vas a emplear durante la toma, sino que también es esencial que vayas bien equipado en lo que se refiere a la ropa y los accesorios, para no pasar frío ni sentir estragos por la humedad. Intenta siempre protegerte tanto como puedas; si no estás bien, eso se verá reflejado en el resultado final del reportaje.

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